MURCIA (EFE). ¿Cómo puede pelear el sector del vino en la nueva coyuntura que ha dejado el coronavirus? Esa es la gran reflexión que se plantea el mercado enólogo. La pandemia ha tenido un impacto "devastador" en el mundo del vino y su consumo no volverá a los niveles previos a la covid-19 hasta que pasen por lo menos cinco años, aunque al mismo tiempo ya se detectan oportunidades gracias al auge de nuevos formatos y la venta online.
Así se desprende de un informe elaborado por la consultora IWSR y presentado durante la asamblea general celebrada por la Federación Española del Vino (FEV), que apunta a que contra todo pronóstico en algunos países el consumo incluso ha subido en el marco de esta crisis.
Es el caso de mercados como el de Canadá, Alemania o incluso Reino Unido, un fenómeno que los expertos vinculan al alto porcentaje de consumo de vino dentro del hogar que ya había en estos países y que se reforzó como consecuencia del confinamiento y las restricciones en hostelería.
Así lo ha explicado Daniel Mettyear, director de investigación de mercados en IWSR, quien ha situado en el otro lado de la balanza a Sudáfrica, Italia, México, España o Francia, entre otros. "La crisis ha tenido un impacto devastador en el conjunto del mercado, aunque hay países que están aguantando bien e incluso tienen previsiones de crecimiento. De hecho, el vino ha salido favorecido respecto a otras bebidas durante la pandemia", detalla Mettyear.
En su opinión, ha existido un "acercamiento" al vino debido a diversos factores: el hábito de cocinar en casa y probar platos más elaborados, la aparición de nuevos formatos (como la lata en algunas partes del mundo, consumida en parques y jardines) y el desarrollo del comercio electrónico, que incluye también una mayor interacción con los clientes de forma virtual (con catas "online, por ejemplo).
El nuevo presidente de la FEV, Emilio Restoy -que ha sucedido oficialmente a Miguel Agustín Torres tras resultar elegido en la asamblea-, ha destacado la difícil situación que afronta el sector en España debido sobre todo a la caída del negocio en la hostelería, ya que en torno a un 60% de las ventas en volumen se concentran en ese canal.
"Pedimos al Ministerio de Agricultura que transmita al Gobierno en su conjunto la importancia que tiene la hostelería para el mundo del vino. Estamos unidos indisolublemente", ha defendido Restoy, CEO de Bodegas Ramón Bilbao y del grupo Zamora Company, con sede en Cartagena.
Restoy ha recordado que otros miembros de la UE "han bajado la fiscalidad a la hostelería temporalmente" para reactivar el consumo. De cara al mandato que inicia ahora -y que en principio se extenderá durante los próximos tres años-, ha colocado como prioridad "mejorar la imagen del vino español", y para ello promete "construir más marca y hablar menos de volumen".
"La imagen del vino español no está ganando terreno e incluso en algunos mercados clave baja", ha advertido el dirigente de la patronal, quien también apunta que la transformación digital como área en la que mejorar después de que en los últimos meses se hayan observado "grandes carencias".
El presidente saliente, Miguel Agustín Torres, se ha despedido del cargo con una llamada de atención al sector ante el insuficiente interés en materia de descarbonización y lucha contra el cambio climático pese a su impacto en los viñedos. Además, ha abogado por reforzar la internacionalización de los caldos españoles con la apertura de "restaurantes de prestigio" en el exterior que den a conocer la gastronomía nacional, tal y como hacen Italia o Francia.