agenda financiera semanal

Los discursos de los miembros de la FED, BCE y BoE centrarán la atención de la semana

7/02/2023 - 

MADRID. Los principales bancos centrales subieron los tipos de interés de acuerdo con las expectativas la semana pasada, y en todos los casos el mercado interpretó en general los comunicados como moderados. Sin embargo, en el mercados de divisas, el informe sobre el mercado laboral estadounidense correspondiente al mes de enero, que rompió con todas las expectativas, eclipsó esto en cierta medida, e hizo que los tipos de interés y el dólar se disparasen el viernes. El mercado laboral estadounidense no solo no se está relajando a pesar del agresivo ciclo de endurecimiento llevado a cabo por la Fed, sino que parece haber entrado en otro tramo de expansión. Como resultado, el dólar encabezó la clasificación de las divisas del G10 la semana pasada. En cambio, las divisas de los mercados emergentes resistieron bastante bien, especialmente las asiáticas, que se benefician del fin de la política del covid cero de China.

A pesar del retroceso de la semana pasada, el entorno debería de seguir siendo favorable para el euro, ya que mientras que la Fed está dispuesta a levantar el pie del acelerador, el BCE aún tiene que llevar a cabo un mayor endurecimiento monetario. Sin embargo, la incertidumbre es alta y todos los bancos centrales estudiarán obsesivamente los próximos datos de inflación. 

Esta semana no se publicarán datos de este tipo en las principales áreas económicas, por lo que la atención se centrará en los discursos de los miembros de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. La única excepción será la publicación el viernes del IPC de China correspondiente a enero. Esperamos que la inflación aumente rápidamente y converja con los niveles imperantes en otros lugares ahora que los cierres por covid son cosa del pasado.

Perspectivas de las principales monedas

Euro

Parece que la Eurozona evitó la recesión en el último trimestre de 2022, y el BCE lo reconoció al subir los tipos en 50 puntos básicos la semana pasada, tal y como estaba previsto. Nos desconcertó un poco que el mercado interpretase la reunión de la semana pasada como dovish, ya que el banco indicó que se producirá otra gran subida en la reunión de marzo y Lagarde se refirió en repetidas ocasiones a la resistencia de la inflación subyacente, un tema que venimos destacando desde hace tiempo.

En cualquier caso, al igual que en otras áreas, la clave en los próximos meses serán las cifras de inflación. El informe de enero conocido la semana pasada volvió a sorprender al alza, y la inflación subyacente se mantiene en el máximo histórico del 5,2%.

Dólar estadounidense

La rueda de prensa del presidente Powell tras la reunión del FOMC se interpretó como moderada, pero los sólidos datos publicados el viernes dejaron rápidamente obsoletas tales disquisiciones. El mercado laboral estadounidense parece estar acelerándose. Además de las sorprendentes cifras de creación de empleo y de desempleo, las cifras récord de ofertas de empleo y las solicitudes al subsidio por desempleo, que se mantienen en mínimos, indican que, en todo caso, el mercado laboral se ha endurecido a pesar de las importantes subidas de tipos de interés de la Reserva Federal. Además, las cifras de confianza empresarial del ISM también subieron bruscamente hasta niveles acordes con las condiciones de expansión.

Como consecuencia, los tipos terminaron la semana al alza en EE UU, y el retroceso del dólar parece haberse detenido por el momento. Al igual que en otros lugares, pensamos que los próximos datos de inflación serán mucho más importantes que la sobreinterpretación de los comunicados de los bancos centrales.

Libra esterlina

Los mercados interpretaron la reunión del Banco de Inglaterra de la semana pasada como dovish, y los rendimientos de los Gilt terminaron la semana con un descenso de casi 30 puntos básicos. Las huelgas pueden haber contribuido al pesimismo, y la libra esterlina terminó la semana a la baja frente a todas las divisas del G10, salvo la corona noruega.

Creemos que los inversores pueden estar reaccionando de forma exagerada a este 'giro moderado', ya que las opiniones del Banco de Inglaterra han demostrado ser bastante erráticas a lo largo de este ciclo de endurecimiento. La inflación subyacente aún no ha dado señales de remitir en el Reino Unido, y las perspectivas de crecimiento se volvieron a revisar al alza. En cualquier caso, los próximos datos de inflación son aún más importantes que antes. Esta semana no se publicarán datos de este tipo, por lo que la atención se centrará en los discursos de los miembros del Comité de Política Monetaria y en las cifras provisionales de crecimiento del PIB del cuarto trimestre.

Yen japonés

El yen logró mantenerse la semana pasada frente a un dólar estadounidense más fuerte, ya que los mercados siguen considerando que la divisa es una buena oportunidad de compra, dado el cambio de política que se espera del Banco de Japón a finales de este año. El temor a una recesión en Japón también se redujo ligeramente la semana pasada, ya que los datos macroeconómicos fueron ligeramente mejores de lo esperado, sobre todo en el frente del gasto de los consumidores. Las ventas al por menor se recuperaron en diciembre tras la contracción sufrida en noviembre, subiendo un 1,1% en términos mensuales. La producción industrial volvió a caer, aunque el retroceso fue moderado (-0,1%), y hay una sensación general de que la actividad económica se mantiene razonablemente bien en relación con las nefastas expectativas.

Esta semana será importante para el yen, ya que el viernes comienzan las nominaciones para el próximo gobernador del Banco de Japón. El actual gobernador, Kuroda, dejará el cargo en abril, y hay consenso en que su sustituto anunciará el tan esperado endurecimiento de la política monetaria del BoJ. El actual vicegobernador, Amamiya, parece ser el candidato favorito entre los principales medios de comunicación. Amamiya es considerado ligeramente más moderado que algunos de los otros candidatos, por lo que su nombramiento podría ser bajista para el yen, aunque se le sigue considerando un halcón dentro del Consejo, por lo que sospechamos que la reacción del mercado podría ser más bien contenida.

Yuan chino

El yuan terminó la semana pasada en la mitad de la tabla de clasificación de las monedas de los mercados emergentes, aunque la terminó a la baja frente a un dólar estadounidense más fuerte. Los datos macroeconómicos de China conocidos la semana pasada fueron abrumadoramente positivos, ya que la gran mayoría de los indicadores clave de la actividad empresarial subieron por encima del nivel clave de 50 (que separa la expansión de la contracción) en enero. Esto supone un cambio brusco de las condiciones económicas tras el abandono del la política del covid cero y es un claro indicio de que la recuperación económica está en marcha.

Dicho esto, las ya difíciles relaciones de China con Estados Unidos no parece que vayan a mejorar a corto plazo, y el escándalo del globo espía ha provocado el aplazamiento del viaje del secretario Blinken a China. Estas tensiones han lastrado el sentimiento hacia el yuan a comienzos de la semana, y pueden seguir perjudicando a la divisa a corto plazo. De cara al futuro, prestaremos atención a los datos de inflación de China, así como a cualquier acontecimiento relativo a las relaciones entre Estados Unidos y China. Se espera que tanto la tasa de inflación de los consumidores como la de los productores hayan subido en enero, aunque esta última debería seguir por debajo de cero, arrastrada por el efecto base.

Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury

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