Imagen del parking del supermercado Spar de Cabo de Palos el año pasado.CARTAGENA. Los botellones en Cabo de Palos y La Manga son desde hace años un caballo de batalla para vecinos y Policía Local. Las imágenes de zonas llenas de basura al amanecer generaron fuertes protestas los últimos veranos entre los vecinos. "Es lamentable, pero que tengamos que movilizarnos vecinos y negocios para que el Ayuntamiento de Cartagena haga su trabajo es grave. Para que vean que no somos tan pocos. Somos muchos los que estamos hartos de que cada noche haya botellones en varias zonas de Cabo de Palos y alrededores. De pasar noches sin poder dormir porque los decibelios son insoportables. Así como de la suciedad que, por mucho que intenten eliminar bien temprano, permanece enredada para siempre en la vegetación de descampados de alrededor (o en el propio mar). Y qué decir del olor de orines que llega el domingo hasta el mercadillo. Cuando llamamos a la policía nos dicen que no tienen efectivos suficientes", aseguraron el pasado verano los promotores de una recogida de firmas en Cabo de Palos. Los vecinos estaban hartos.
Este verano, sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente según señalan los vecinos. "Este verano ha sido mucho más tranquilo. Se ha notado el refuerzo de la seguridad. En este sentido, asignatura aprobada. No ha supuesto la alarma social que, si tuvimos otros veranos", apunta Ana Ruiz, presidenta de los vecinos de Cabo de Palos. "La policía ha estado ahí. A la mínima aparecían. Nada que ver con el año pasado", añade. "Obviamente alguno ha habido, pero se ha logrado ponerlo mucho más difícil", apunta.
En un esfuerzo por combatir el consumo de alcohol en la vía pública, la Policía Local de Cartagena llevó a cabo este verano un despliegue de seguridad en Cabo de Palos, La Manga y La Azohía. Como demandaban los vecinos, se produjo un refuerzo de agentes del nuevo grupo operativo de seguridad ciudadana, que intervinieron en coordinación con el resto de los agentes. Como novedad, este año se utilizaron drones para vigilar la gran extensión de terreno. "Mediante la utilización de drones y la colaboración entre diferentes unidades policiales estamos logrando importantes resultados en la lucha contra esta práctica. Nuestro fin es preservar el derecho al descanso de vecinos y veraneantes", explicaba el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Llorca, en las últimas semanas del verano.
El edil señaló que durante las últimas semanas los agentes del Ayuntamiento de Cartagena monitorearon de forma activa las redes sociales para detectar la formación de grupos que planean realizar botellones. Esta información obtenida, junto al uso de drones, ha permitido que los agentes sean conocedores en tiempo real de la ubicación y el tamaño de estos grupos. "Este trabajo ha permitido coordinar de manera efectiva las operaciones, consiguiendo disolver botellones en varios puntos de La Manga, Cabo de Palos y La Azohía", destacó Llorca.
