El dolor de la ciática es muy agudo e intenso, y normalmente suele desaparecer siguiendo un tratamiento analgésico durante un par de semanas.
Sin embargo, las personas que presentan esta dolencia de manera persistente o grave pueden llegar a sentir inmovilidad en una o ambas piernas, hormigueo constante, calambres y debilidad muscular en los miembros inferiores e, incluso, cambios en el intestino o la vejiga.
En estos casos, conviene acudir a un especialista para saber de dónde viene el dolor, cuál es la gravedad de la lesión y qué tratamiento es el más adecuado.
¿Qué es la ciática?
El nervio ciático es el más grueso y largo de la anatomía humana.
Se origina en los nervios que salen de la parte baja de la columna lumbar y desciende por la región glútea y la parte posterior del muslo, hasta llegar a los pies.
El término ciática, aunque etimológicamente incorrecto (debería llamarse “ciatalgia”, pues se trata de un síntoma asociado a una determinada patología), hace referencia al dolor que se experimenta a lo largo del recorrido del nervio ciático debido a:
Lesiones en el propio nervio (traumatismos o tumores).
Patologías que afectan a la columna vertebral en su zona más baja (también llamada zona lumbar, como hernias de disco, estrechamiento del canal vertebral por artrosis, desplazamientos vertebrales por debilidad de los discos o de los ligamentos que sostienen la columna e incluso fracturas vertebrales).
Lesiones en los músculos con los que se relaciona el nervio ciático a lo largo de su recorrido y que, al sufrir una contractura o romperse, producen compresión e irritación del nervio que causa mucho dolor.
El dolor de ciática es intenso y limitante, y condiciona considerablemente la calidad de vida del paciente que lo padece.
Tipos y síntomas de la ciática
Según el Dr. Luis Carreño, jefe de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Murcia, los diferentes tipos de ciatalgia o ciática se clasifican dependiendo de la causa que los produce (hernias de disco, fracturas, lesiones traumáticas, tumores, etc.).
Estas causas también condicionan sus síntomas, aunque el dolor siempre es predominante.
«El dolor de la ciatialgia suele ser unilateral (afecta solo a una pierna), y es de características eléctricas, profundo, punzante y quemante».
«En ocasiones, puede asociarse a hormigueo y debilidad en la pierna, que llega con frecuencia hasta el pie. La pérdida de sensibilidad o movilidad completa de la pierna son un signo de gravedad de esta lesión, que deberá ser tratada de forma urgente», añade.
Diagnóstico y tratamiento de la ciática: ¿se puede curar definitivamente?
«Antes de tratar una ciatalgia, es necesario establecer el diagnóstico de la patología que la está produciendo», explica el Dr. Carreño.
«Los tratamientos posteriores pueden ser conservadores (como analgésicos para el dolor, fisioterapia, recuperación funcional y reeducación postural), mínimamente invasivos (mediante infiltraciones o neuromodulación) o quirúrgicos, aunque la cirugía únicamente se recomienda en los casos más graves».
Según el especialista de Quirónsalud Murcia, en la mayoría de los pacientes «se combinan distintos tratamientos para mejorar los resultados».
Respecto a las opciones para tratar la ciática de los pacientes de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Murcia, el Dr. Vicente Roques, coordinador de la Unidad vuelve a destacar la importancia de determinar la patología concreta que la está produciendo.
«Puesto que la ciatalgia es el síntoma de una patología, el tratamiento de la patología que la origina debe de ser el de elección, aunque a veces eso implique hacer una intervención quirúrgica».
El especialista señala que, en ocasiones, el diagnóstico no es claro o el paciente no es candidato para una cirugía por implicar un alto riesgo o presentar escasa probabilidad de éxito.
Es entonces cuando la Unidad del Dolor de Quirónsalud Murcia ofrece alternativas, con procedimientos menos invasivos y algunos tratamientos muy avanzados, «que implican menor riesgo para el paciente y que pueden mejorar los síntomas dependiendo de la evolución y patología que origina el dolor», afirma el doctor Roques.
Los especialistas de la Unidad del Dolor, compuesta por profesionales como traumatólogos, cirujanos, neurólogos, anestesistas o fisioterapeutas, establecerán inicialmente una pauta farmacológica, que se mantendrá durante el periodo determinado.
«Si el dolor persiste o reaparece, pueden realizarse técnicas de infiltración con distintas medicaciones (en la columna, musculatura o incluso en el propio nervio) que ayudarán al profesional a llegar al diagnóstico y que, en ocasiones, también pueden solucionar el problema definitivamente si el nervio no está lesionado o si solo existe irritación», comenta.
Si el dolor se mantiene o vuelve a aparecer tras la infiltración, desde la Unidad pueden aplicarse «técnicas más avanzadas, como la radiofrecuencia pulsada (neuromodulación), que consiste en aplicar una corriente al nervio ciático o a las raíces nerviosas que lo originan para prolongar el efecto analgésico durante meses».
En el caso de hernia discal, el Dr. Luis Carreño destaca los tratamientos intradiscales «para reducir el tamaño de una hernia que comprime el nervio».
La tasa de éxito de estos tratamientos es variable, ya que depende de la causa de la ciatalgia, su gravedad, el tiempo de evolución o la propia respuesta individual de cada paciente.
Sin embargo, en la mayoría de los casos el resultado es «satisfactorio».
«Incluso cuando no elimina el dolor por completo, se consigue una mejoría de la sintomatología que permite a los pacientes realizar una vida completamente normal», concluye el doctor Roques.
Solicita más información en la Unidad del Dolor de Quirónsalud Murcia