MURCIA (EFE). El Tajo-Segura vuelve a aportar agua para regar después de tres meses con trasvase cero para este fin. El Ministerio ha aprobado este martes 15 hectómetros cúbicos (hm3) para el mes de diciembre, de los que 7,5 irán destinados a los agricultores.
No obstante, la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha lamentado esta decisión alegando que se produce cuando ya "hay agua de sobra" en la Cuenca del Segura "para regar y beber".
En una nota pública la asociación ha lamentado que, después de varios meses de trasvase cero para regadío, "el leve respiro propiciado por la borrasca Efraín queda empañado por un nuevo envío de agua" para recordar que "la dinámica en la Comisión de Explotación continuó inalterable, con la petición sistemática del máximo trasvasable: 20 hm3".
Si bien el Ministerio ha vuelto a recortar esa cifra, la asociación ha criticado que "se retome la senda trasvasista cuando la cuenca del Segura tiene agua suficiente" y ha abundado que "en vez de trasvasar por sistema, debería utilizarse primero el agua de la propia cuenca para cumplir con el Artículo 60 de la Ley de Aguas, tanto para regar como para abastecimiento humano en la Mancomunidad del Taibilla".
"El Segura tiene capacidad de sobra hoy por hoy", ha sostenido la presidenta de la asociación, María de los Ángeles Sierra. "Resulta triste, casi violento, que cada vez que llueva un poco, a pesar de tener los embalses casi un 80 % vacíos, resuenen las peticiones, las exigencias de agua desde el Levante, donde no falta el agua ni siquiera para beber", ha subrayado.
En la misma línea se ha pronunciado el vicepresidente de los Ribereños, Borja Castro, que, aunque ha agradecido el pequeño recorte de 3 hm3, ha lamentado que se vuelva a "engordar la agroindustria del regadío a costa de los pequeños ingresos que se han producido en los últimos días en nuestros embalses".
Más optimista se ha mostrado al valorar la tercera sentencia favorable del Tribunal Supremo (TS), que desestimó este lunes el recurso del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) contra la modificación de las reglas de explotación del Trasvase, del Real Decreto de 27 de julio de 2021.
"Esta nueva sentencia debería hacer reflexionar a mucha gente, a muchos políticos que utilizan a los pequeños agricultores para avivar sus intereses electorales a costa de prometerles algo que no hay: agua", ha sostenido.
Para Castro, "la guerra del agua es tan artificial como perjudicial y cainita, alentando un odio y generando unas expectativas que ni el Tajo, ni el Segura, ni el Ebro o cualquier otro río, pueden soportar", para apostillar que "es hora de dejar de engañar a la gente, cada vez a menos, eso sí, y buscar alternativas sostenibles que respeten el patrimonio de todos los españoles".