Panorámica de La Manga. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. Los golpes que la pandemia del coronavirus ha dado durante el último año a nivel mundial no han restado atractivo a la Región de Murcia, y más concretamente a la zona de costa, para los extranjeros, que han seguido poniendo sus ojos en los 11.313 kilómetros cuadrados de la Comunidad a la hora de adquirir viviendas.
Una buena muestra de ello es que Murcia es la cuarta comunidad a nivel nacional con más peso de los extranjeros en la compraventa de viviendas. Con un 18,1% de las transacciones, una de cada cinco, realizada por foráneos, la Región ha sufrido la menor caída nacional, un 0,4%, y se sitúa como la cuarta con mayor peso en el total de las operaciones, sólo por detrás de gigantes turísticos como Islas Baleares (24,3%), Canarias (21,2%) y Comunidad Valenciana (19,4%). Así lo refleja la Estadística del Colegio de Registradores de España del primer trimestre de este año.
En cuanto a los principales clientes, los ingleses siguen en cabeza seguidos de belgas, pero el mercado nórdico ha ganado fuerza: con noruegos y suecos cada vez más interesados en invertir en la Costa Cálida.
Según datos extraídos por el portal especializado en cooperativas de viviendas LACOOOP en cuanto a inversión extranjera en nuestro país, la mayoría de los buscadores extranjeros para invertir en el sector inmobiliario proceden de Noruega (32%) y de Suecia (15%).
Las regiones españolas con mayor captación de capital son Alicante y Murcia, y el tipo de vivienda más buscado es una casa unifamiliar de tres dormitorios, con piscina, terraza y un presupuesto medio de 250.000 euros.
"El clima, las vistas y la cercanía a la playa y zonas comerciales, son los factores que más tienen en cuenta los inversores de fuera de nuestro país a la hora de buscar viviendas", explica Mónica Abril, responsable de LACOOOPEstudios.
El sector recibe esta predisposición del comprador extranjero con esperanza, como recogía recientemente 'Murcia Plaza'. La Federación Regional de Empresarios de la Construcción (Frecom) informaba de que los extranjeros habían realizado dos de cada diez compraventas de viviendas en 2020. Una cifra que, si se materializa el interés, podría ser superior en cuanto terminen las restricciones.
Los datos de Colegio de Registradores, a través de su Centro de Procesos Estadísticos, recogen también que la vivienda nueva ha registrado un incremento de 1,75 puntos en el peso de las compraventas, situándose en el 21,82% del total del primer trimestre, con "una desagregación del 19,96% en vivienda nueva libre y 1,86% en vivienda nueva protegida".
Un factor que está empujando la compra de viviendas de extranjeros es sin duda el teletrabajo. Ya no es necesario vivir en la ciudad en la que se desempeña la labor profesional y eso abre la puerta a cambiar de domicilio con más facilidad. Pero es más: esta posibilidad está propiciando un cambio en el perfil de interesado por adquirir vivienda en la costa regional, que baja su edad.
Aunque se mantiene el perfil de comprador sénior, jubilado o prejubilado, que busca su retiro en la Costa Cálida, "el teletrabajo abre nuevas posibilidades. Se ha adelantado la edad de compra, que progresivamente va bajando", aseguran fuentes del sector. Otras remarcan que "el rango del perfil de comprador está bajando a los 45 años, debido al 'boom' del teletrabajo. Ya estaba ocurriendo antes de la pandemia y suponemos que ahora se va a acentuar".
