CARTAGENA. Un aumento de las quejas de los vecinos de las diputaciones cartageneras de la zona del Mar Menor por el aumento de los mosquitos que hay en poblaciones como Playa Honda, Playa Paraíso, Cala Reona, Cala Flores y el principio de La Manga ha hecho que el Ayuntamiento refuerce las actuaciones para acabar con estos molestos insectos.
Según los informes del área, los trabajos de desinsectación en el litoral del Mar Menor se han intensificado "para disminuir el impacto de los mosquitos debido al cambio producido por el aumento del nivel freático que ha ocasionado encharcamientos continuos en zonas inusuales".
El servicio de control de plagas ha enfocado el refuerzo de sus actuaciones en dos líneas de trabajo a instancias del área de Sanidad, dirigida por el teniente de alcalde y concejal, Manuel Padín. "Por un lado, se ha mantenido una comunicación constante y fluida con otras administraciones y con propietarios de las zonas afectadas, máxime teniendo en cuenta que la gran cantidad de dichas zonas es espacio protegido y los tratamientos se deben hacer de manera manual y con productos biológicos exclusivos", informan fuentes municipales.
Por otro lado, "la empresa concesionaria del servicio ha detectado nuevos focos y ha puesto en macha tratamientos extraordinarios, para lo que se llevaron a cabo reuniones con la Dirección General de Medio Natural y se solicitó el desbroce de los caminos para facilitar el acceso a las zonas afectadas, ya que algunos focos eran inaccesibles, y agilizar la tramitación de permisos y autorizaciones".
En este sentido, desde primavera se están tratando las zonas encharcadas del Carmolí, Lo Poyo y los canales de las Salinas de Marchamalo, independientemente de su titularidad.
No obstante, en los últimos días se ha detectado desde el Ayuntamiento de Cartagena un repunte de avisos de mosquito adulto en las zonas de Playa Honda, Playa Paraíso, Cala Reona, Cala Flores y el principio de La Manga. Según los informes de la empresa concesionaria de control de plagas, debido a los tratamientos de refuerzo anteriormente descritos, este repunte no corresponde a ninguna de las zonas controladas por el Ayuntamiento.
Tras un estudio de la situación, se ha detectado que el nuevo foco de proliferación de mosquitos se encuentra en las antiguas Salinas del Rasall, dentro del parque regional de Calblanque, tal y como se corroboró mediante una visita de los técnicos de la empresa a la zona junto a personal de Accesos y Mantenimiento del parque y técnicos de Medio Natural, organismo responsable del control de plagas dentro del entorno protegido.
El problema detectado se encuentra en el llenado de las balsas del parque para proteger el fartet, que el Gobierno regional puso en funcionamiento hace unos días, disminuyendo así la salinidad de las aguas. Esto ha provocado que se generen en la zona las condiciones ideales para la proliferación del mosquito.
Al no ser tratadas correctamente estas balsas con larvicidas biológicos, se ha dado lugar a la eclosión de las larvas provocando las molestias observadas en vecinos y turistas de las poblaciones cercanas, ya que el mosquito puede desplazarse hasta 10 kilómetros.
La empresa concesionaria "ha intensificado las actuaciones en las zonas habitadas cercanas al parque regional, pero desde el área de Sanidad ya se han puesto en contacto con Medio Natural para que actúen en el foco, con el fin de evitar mayores molestias a los residentes, más aún cuando la campaña de turismo veraniego se encuentra en su punto álgido".