Crónicas de una Región misteriosa

Los lamentos de los condenados por la Inquisición que resuenan en la Casa Cayitas de Alcantarilla... o eso cuentan

1/09/2024 - 

MURCIA. La Llamada Casa de Cayitas de Alcantarilla encierra en sí mismas múltiples misterios. Desde sus propios orígenes como una Casa de Lamentos, Casa de Tortura, siempre relacionados con el escudo heráldico de la Inquisición que se puede ver en su fachada. Uno de sus misterios es el año de su construcción, ya que no se tiene para nada claro. El simple hecho de tener el escudo del Santo Oficio no significa que allí estuviera el propio Tribunal de la Inquisición, sino más bien familiares relacionados con el Santo Tribunal, una especie de red clientelar de informadores a cambio de grandes privilegios.

Por los estilos constructivos que presenta debió construirse a finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII.

Por su parte, los símbolos de la inquisición eran una cruz, flanqueada por la espada y el laurel que representan la muerte de Cristo junto con la redención humana (Cruz), la misericordia (rama de olivo) y el castigo (espada).

Al parecer la Inquisición ya se hallaba en Alcantarilla en el siglo XV y es entonces cuando establece su relaciones, no solo con la villa sino con sus pueblos vecinos como Puebla de Soto o La Ñora.

Sin embargo, según Fulgencio Saura Mira -cronista oficial de Alcantarilla- los datos documentales y concretos de la Inquisición en Alcantarilla -datan de 1742- son inéditos y tratan del pleito entre los familiares del Santo Oficio de Alcantarilla y su comisario con el reverendísimo obispo de Murcia, por razón de preeminencias, que será resuelto por el mismo monarca Felipe en una cédula que data de 13 de febrero de 1745.

Durante los primeros años del siglo XIX, sabemos que esporádicamente el Tribunal de La Inquisición de la villa se ubica en el propio Ayuntamiento, hasta que vuelve a Las Cayitas, su lugar de origen, y así hasta las Cortes de Cádiz en 1812, cuando queda suprimida esta.

A pesar de lo anteriormente comentado, la leyenda se ha apoderado de este lugar y su entorno, pues se dice que al caer la medianoche y cuando el silencio se adueña de los alrededores del antiguo caserón reconvertido en la actualidad en Archivo Municipal, se escuchan lamentos, a veces extremecedores. Cuentan que provienen del interior, posiblemente del sótano, en el cual estaban las mazmorras del Antiguo Tribunal donde se encerraba a los condenados en espera de juicio sumarísimo y posterior traslado a Toledo, con el fin de ejecutarlos en la hoguera si la sentencia así lo dictaba. 

Por este motivo, si alguna vez la puesta de sol te sobrecoge por las calles de este lugar, presta mucha atención.

     

* Santi García es responsable de Rutas Misteriosas y autor del libro del 'Murcia, Región Sobrenatural

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