MURCIA (Efe). Más de 400 hosteleros a pie y 120 vehículos de reparto de bares, restaurantes y empresas de distribución han colapsado este sábado el centro de Lorca en una manifestación para reclamar la apertura de sus negocios, sujetos a restricciones en la ciudad desde julio y cerrados desde hace dos semanas por la pandemia de coronavirus.
La protesta, convocada por la asociación profesional de hosteleros de Lorca, Hostelor, ha arrancado con una concentración al aire libre en el recinto ferial del Huerto de la Rueda, donde los hosteleros han guardado las distancias de seguridad y han portado carteles negros con el lema 'Yo apoyo a la hostelería'.
El presidente de Hostelor, Jesús Abellaneda, ha dado lectura a un manifiesto en el que ha denunciado "la criminalización" de su sector, ya que los primeros brotes del coronavirus en la segunda ola en Lorca estuvieron vinculados al ocio nocturno.
"Nosotros no cocinamos el virus en nuestras cocinas ni lo servimos a nuestros clientes", asevera Abellaneda, que ha señalado que el sector hostelero supera por encima del resto los estándares de seguridad sanitaria y la aplicación de medidas contra la Covid y que ha manifestado que solo el 3% de los contagios se ha producido en estos locales.
Sus negocios son "totalmente seguros" y, por ello, los hosteleros lorquinos están "decepcionados" con la clase política, por lo que ha desvinculado sus movilizaciones de cualquier partido político, después de que formaciones como IU animaran ayer a la movilización o de que los ediles de Vox hayan participado en la protesta con una gran pancarta con el lema 'SOS hostelería'.
Al cierre de la manifestación se ha visto también al alcalde de Lorca, Diego José Mateos, del PSOE, y al vicealcalde, Francisco Morales, de CS.
"No somos un juguete o un capricho político”, ha advertido el presidente de la patronal del sector, que ha dicho que la concentración de este sábado quería evidenciar "la protesta de la hostelería por unas medidas sinsentido e injustas" contra estos locales de negocio.
Abellaneda ha cargado contra las decisiones del Gobierno central y también contra las de la Comunidad de Murcia, que ha centralizado en su consejería de Salud, a los que ha acusado "de dificultar lo fácil".
Al Ejecutivo central le ha reprochado que no haya activado un plan de rescate económico para la hostelería como ya han hecho otros países europeos, que haya puesto en marcha "ERTE de segunda categoría considerándonos un sector no esencial" y subiendo la cuota de autónomos y de las bebidas azucaradas “en lugar de bajar el IVA al 4%”.
El presidente de Hostelor ha acusado a la consejería de Salud de haber emprendido "una carrera precipitada para ver si pone las medidas más restrictivas" del país y ha señalado que sus decisiones son “destructivas y de la época medieval”.
"Han entrado en un callejón sin salida, provocando el cierre y muerte de este sector, sin escuchar nuestras propuestas ni darse cuenta de que podemos ser la solución al problema”, ha afirmado durante su manifiesto.
Asimismo ha resaltado que durante los 15 días de cierre de los bares han aumentado de forma significativa los contagios en Lorca, lo que "demuestra que la hostelería no es el problema", sino que es necesaria “para evitar las reuniones privadas y los encuentros clandestinos en precario y la proliferación de botellones”.
Por ello, ha reclamado al Gobierno regional que deje aplicar esta especie de "ley seca que solo despierta la crispación social" y que permita abrir la hostelería el martes, bajo amenaza de nuevas manifestaciones cada sábado en caso contrario.
Al Ayuntamiento de Lorca le ha reclamado que permita la ampliación de terrazas cuando se autorice la reapertura y ha agradecido el apoyo de la sociedad lorquina durante estas dos semanas de cierre.
En su recorrido por la ciudad, la manifestación ha recibido el aplauso y los mensajes de ánimo de los ciudadanos. La marcha, que abría una pancarta con el lema 'La hostelería no es el virus. La responsabilidad es de todos' ha recorrido las principales calles del centro de la ciudad bajo un importante dispositivo policial y se ha disuelto en la plaza del Óvalo.