Los feriantes entre el olvido y la ruina

MURCIA. Los feriantes de la Región han sido uno de los sectores más afectados por la covid-19. La suspensión de las fiestas ha provocado que no se haga uso de las ferias y todos los trabajadores queden a la espera de nuevas noticias.

Tras el levantamiento del estado de alarma se han podido abrir algunas atracciones de manera individual o miniparques de atracciones, especialmente dirigidas a los más pequeños, pero por ahora no saben cuando volverán a poder trabajar dentro de “nueva normalidad”.

Mascarillas, uso de gel antes de subir en cada atracción, desinfección de cada una de ellas, aforo en el establecimiento del 75% y de un 50% en cada atracción son las medidas establecidas por el Ministerio de Sanidad e insisten en que ellos pueden cumplirlas en todo momento. No entienden cómo otros establecimientos están abiertos y ellos aún siguen a la espera.

Algunas de las empresas del sector han presentado ERTE para sus trabajadores o tienen las ayudas de los autónomos, pero la mayoría están sin cobrar o no estaban dados de alta en el momento de paralizar la actividad en España. Es muy difícil calcular las familias que se están viendo afectadas en este sector. En un sondeo por la Región se establece que hay unas 200 micropymes de las que viven hasta unas 500 familias.

Francisco Javier Fernández ‘Chico’, presidente de la Asociación de Feriantes de Murcia, afirma que han pedido ayudas tanto regionales como nacionales, muchos de ellos no están recibiendo ningún tipo de ingreso. “Nos gustaría que nos atendieran, necesitamos las ayudas. Nosotros vamos a seguir insistiendo”.

“Los vehículos están parados, no se pueden dar de baja, seguimos perdiendo dinero”. Están preparando las ferias por una posible apertura y prevén que para finales de septiembre les permitan empezar a moverse por la Región, pero siguen a la esperan de una confirmación.

Por el momento solo tienen noticias de una posible apertura en Águilas para este fin de semana, aunque no tienen seguro de si va a poder seguir adelante. Ellos siguen con el proceso de apertura y esperan poder volver a trabajar.

Los feriantes han traído la alegría y la diversión durante muchos años por diferentes lugares de la Región, y ahora se sientes olvidados. Temen que si esto sigue así, y no reciben noticias sobre su futuro pronto, el sector va a quedar destruido.