MURCIA. La derogación de la reforma laboral ha provocado el rechazo unánime del sector empresarial, tras las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que ha dejado claro este jueves que será derogada al completo y no parcialmente.
La patronal regional Croem ha manifestado en un comunicado su "rechazo más rotundo" a que la derogación de la reforma laboral "se haya convertido en elemento de negociación para los intereses" del Gobierno.
Así, ha señalado que cualquier modificación de la reforma laboral debe producirse en la mesa de diálogo social, "que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y sobre todo sus socios de Gobierno, con Unidas Podemos a la cabeza, ignoran y desprecian". Especialmente sangrante les resulta en el caso de Bildu, "formación cuyo origen es conocido y cuyos intereses poco tienen que ver con los de un país del que no se siente parte".
Para la patronal "estamos ante una nueva e indignante maniobra de destrucción del diálogo social y de menosprecio total al papel que otorga la Constitución a los agentes económicos y sociales en el peor momento y escenario".
Por tanto, y en línea con lo que apuntan las confederaciones empresariales nacionales, Ceoe y Cepyme, señalan que "esta maniobra desoye también las recomendaciones de la Comisión Europea, que plantea la necesidad de fundamentar la recuperación a medio plazo en medidas de apoyo al empleo tomadas de acuerdo con los interlocutores sociales, cosa que en España no se respeta".
Para la patronal regional, esta forma de proceder es "antidemocrática y de una irresponsabilidad nunca antes vista", además de traer "más consecuencias negativas" a la actividad empresarial y, por tanto, al empleo, sumándose a las ya generadas por las repercusiones de la pandemia de coronavirus.
Además, apuntan a que el anuncio de derogación de la reforma laboral incrementará la rigidez en el mercado laboral y se echarán por tierra los esfuerzos realizados para salvaguardar millones de puestos de trabajo a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)".
La presidenta de la patronal cartegenera Coec, Ana Correa, también se ha manifestado su "rechazo total" a la derogación pactada por el Gobierno nacional con EH Bildu. "La modificación de las normas laborales debe realizarse en la mesa de diálogo social entre los agentes económicos y sociales, ya que es un elemento de diálogo, equilibrio y moderación", ha señalado.
Así, ha indicado que urge implementar medidas de flexibilización en el ámbito laboral y no endurecer las condiciones de la misma, ya que "las consecuencias económicas de esta derogación van a ser nefastas para la actividad económica y las empresas".
También el presidente de ATA, Lorenzo Amor, se ha referido a este tema tras la presentación de los resultados del barómetro que han presentado este jueves sobre la situación de los autónomos y sus perspectivas de futuro y ha afirmado que "indudablemente hubieran sido diferentes" si se hubiera tenido en cuenta este extremo.
"Estamos muy preocupados. Esto es un riesgo para el país, la confianza de los inversores y la primera de riesgo. El 70% de nuestra deuda está en manos extrajeras. Pero es un riesgo sobre todo para los trabajadores", ha subrayado. "Debemos salvar actividad, empresas y empleo y debemos poner en marcha todos los mecanismos de flexibilidad"
Amor ha indicado que "nunca hemos dicho que no se pueda corregir aquello que sea necesario en el ámbito laboral, pero una derogación integra es alarmar a todo el mundo en un estado de alarma".