MURCIA. Los equipos directivos de residencias de ancianos de la Región se han dirigido a las familias de los internos desaconsejando e incluso prohibiendo la visita a los internos. En las llamadas de teléfono y comunicaciones dirigidas a las familias, los responsables de este medio centenar de centros, tanto públicos como privados, señalan que siguen indicaciones de las autoridades sanitarias.
Esta medida pretende evitar el contagio de las personas mayores, los más afectados por el contagio por coronavirus y el mayor grupo de riesgo junto al del personal sanitario. La medida preventiva quiere reducir así el impacto del Covid-19 en esta población más frágil y vulnerable.
Los ancianos frágiles, más aún con enfermedades previas, son uno de los colectivos que más preocupan, que más preocupan, “no tanto por la transmisión, sino por el impacto que en ellos puede tener, como desgraciadamente se ha visto”, según ha señalado en reiteradas ocasiones Fernando Simón, director de Alertas y Emergencias Sanitaria.