MURCIA. La sostenibilidad medioambiental ha pasado de ser una materia que se enseña en las aulas a una prioridad integral para muchos colegios. Ante la urgencia de la crisis climática y la inspiración de sus propios alumnos, determinados a cuidar el planeta, muchos centros educativos han pasado directamente a la acción. Es el caso de los colegios El Limonar International School de Murcia y Villamartín, este último en la Vega Baja de Alicante, pertenecientes al grupo Cognita Schools, que de manera continua ya funcionan bajo un protocolo de medidas responsables desde el punto de vista medioambiental, incluida la implementación de protocolos y tecnología acorde a este posicionamiento.
Entre ellos, destaca la transición a la energía fotovoltaica. Con la instalación el año pasado de 330 paneles solares en los tejados de sus instalaciones en Villamartín (San Miguel de Salinas) y sus campus de Buenavista y Montevida (Murcia) generan 150.000 kwh al año y un ahorro de contaminación equivalente a la plantación de cerca de 2.000 árboles. Nada menos que 37 toneladas de emisión de C02 anual se ha evitado a los cielos de la provincia de Alicante y la Región de Murcia con su transición a esta energía limpia, en una medida que además ha permitido una importante reducción de la factura eléctrica y la autosuficiencia energética durante muchos momentos del día.
No es la única. Tras un pormenorizado estudio realizado internamente entre toda la comunidad escolar por una consultoría especializada en medioambiente, las palabras ‘preocupado’, ‘triste’, ‘asustado’ o ‘decepcionado’ estaban entre las que más definían el estado de ánimo de alumnos, familias y trabajadores respecto al cambio climático. Un análisis del estado de la cuestión que sirvió como punto de partida para establecer un ambicioso plan de actuación, mediante la creación de un Equipo de Liderazgo Ecológico que incluye a los directores de Infantil y Primaria / Secundaria y Bachillerato y a seis miembros del personal, que han asumido el compromiso de ayudar a los alumnos para que su aportación al respecto sea positiva. Los alumnos han revisado la situación actual de los residuos y han hecho recomendaciones sobre cómo reducirlos y mejorar el reciclaje. Por ejemplo, los alumnos del Equipo Eco de Infantil y Primaria han propuesto una prohibición del uso de purpurina en todo el colegio, usar el papel por ambas caras y reducir la cantidad de plastificados, además de otras medidas como usar sólo botellas reutilizables, portar los almuerzos en fiambreras o bolsas en lugar de envoltorios, o situar multitud de contenedores de reciclaje en lugares estratégicos. A mitad de junio, los colegios habrán reducido nada menos que a la mitad la cantidad total de residuos.
Por otro lado, cada trimestre se recogen 300 kilos de tapones de plástico, que son donados a la fundación ‘Tapones para una nueva vida’ de SEUR para que se transformen en dinero para investigación de enfermedades infantiles, según señala Pedro Rodríguez, coordinador de esta iniciativa en ELIS Murcia.
Además, durante todo el curso los colegios realizan batidas por parajes naturales como bosques o playas del entorno como la playa de Cabo de Palos o el entorno de El Valle Perdido, con el objetivo de recoger la mayor cantidad de residuos posibles, en muchas ocasiones colaborando con ONG’s de la zona.