CARTAGENA. Los colectivos a favor de la movilidad sostenible de Cartagena han presentado lo que consideran 20 puntos indispensables para "pacificar" el tráfico", "recuperar" el espacio público para las personas y "hacer más sostenible" los desplazamientos.
Explican que debido a que las emisiones de los vehículos a motor son uno de los factores principales que provocan el cambio climático, actuar para reducirlas de forma eficaz tiene que ser un objetivo clave para cualquier partido político, pues la salud y la calidad de vida de los cartageneros y cartageneras no entienden de ideología.
"Iniciativas de este tipo son de gran importancia y deberían ser tenidas en cuenta por cualquier opción política, ya que parte de la ciudadanía que se pretende gobernar. Además, las personas que formamos los colectivos de la movilidad, trabajamos día a día en distintos ámbitos, para hacer llegar a los responsables municipales, donde están los problemas y cuál es la mejor forma de subsanarlos, aunque no siempre nos sentimos escuchados" explica Loto Fernández Rámila del Colectivo Ciudadano MoviliCT por tu Salud.
La filosofía recogida en este documento no es otra que la marcada "por el Plan de Movilidad Urbana Sostenible Accesible (PMUSA)" aprobado el año pasado y que "debería sentar las bases de cualquier actuación nueva, así como realizar las obras necesarias en las ya existentes", explican desde los colectivos.
"Uno de los puntos clave del PMUSA es conseguir la pacificación del tráfico, para lo cual es imprescindible declarar Cartagena como ciudad 30. Es de gran importancia informar y explicar a los cartageneros y cartageneras, lo que esto significa, el por qué se hace y los beneficios que para la salud y la seguridad suponen esta norma. En otras ciudades donde ya se ha aplicado, se ha conseguido reducir significativamente el número de atropellos mortales, mejorando notablemente la percepción de seguridad y la calidad del aire", indica José Ángel Vivancos Román de la Asociación Vía Libre.
"Otro aspecto decisivo es la estructura de Pirámide Invertida, en la que el peatón es el protagonista del espacio público y no el vehículo privado a motor, como ha sido hasta ahora. Con su aplicación, la ciudad aumenta las zonas peatonales, reduciendo el espacio para los vehículos que es cedido a los ciudadanos, convirtiendo así la calle como un punto de encuentro amable, seguro y más saludable. En línea con lo anterior es necesario aumentar la masa verde. Los árboles además de hacer más agradables las zonas comunes, mejoran la calidad del aire y al producir sombra, reducen la temperatura en las zonas donde se encuentran. Ya está bien de construir plazas duras, donde la sombra es escasa y está proporcionada por estructuras metálicas que en nada contribuyen a mejorar la imagen y la calidad del aire", comenta Paula Valdivieso Ferrándiz de Madres por el Clima.
Por otro lado, es imprescindible fomentar el uso de la bicicleta y el transporte público. Terminar con la red de carriles bici, tanto interior como exterior, conectando los que ya existen y ejecutando los nuevos tramos necesarios, tiene que ser una actuación prioritaria de cualquier gobierno municipal. "Además hay que potenciar la conexión por carril bici y aceras con los barrios que rodean al casco urbano (Canteras, San José Obrero, Media Legua…); con el Polígono Industrial y el CC Espacio Mediterráneo, que actualmente presenta unos accesos totalmente inadecuados; así como en el Hospital Universitario de Santa Lucía, y los institutos de esa zona que se encuentran aislados por culpa de infraestructuras pensadas sólo para los vehículos a motor" dice Eduardo Lucas Muñiz de la Asociación Bicue.