CARTAGENA. Los apartamentos turísticos de la Región de Murcia no han sido capaces de remontar el vuelo tras el Estado de Alarma, y después de haber sufrido un verano lleno de sobresaltos que se ha ido oscureciendo conforme pasaban los días.
Según datos de Aloja Región de Murcia, integrada por propietarios y gestores de las viviendas y apartamentos que se ponen a disposición del turismo en la Región de Murcia y de la que forman parte cerca de 400 alojamientos y más de 2.000 plazas, la ocupación durante los meses de verano no ha sobrepasado de media el 50% en los alojamientos de la Región. "Cerca de la mitad de ocupación en ciudad y un poco más en playa", dice Gregorio Morales, presidente de dicho colectivo, por lo que descarta cualquier tipo de reactivación económica tras el cierre por del Estado de Alarma.
Y todo a pesar de que, añade el presidente, ha habido rebajas "de hasta el 40% en los establecimientos. Tuvimos un aluvión de reservas tras salir del confinamiento para el mes de agosto", aclara el propio mandatario. "Pero con las noticias que empezaron a surgir en julio de los rebrotes, y algunas declaraciones de responsables sanitarios pidiendo a los extranjeros que no vinieran, hubo una cancelación masiva. Bélgica, Reino Unido y Francia cerraron y si bien en ese mes se pudo alcanzar un 70% de ocupación, los precios descendieron más de la mitad".
La confianza de los turistas "solo regresará a través de una vacuna", dice Gregorio Morales, presidente de Aloja
Pero, lejos de mejorar, consideran desde Aloja que el único argumento que podrá devolver la confianza a los turistas lo traerá "una vacuna. El cliente no se fía ya ni de si podrá salir de su propio lugar de residencia, por la gran cantidad de confinamientos que se están dando, ni, por supuesto, si el destino elegido puede tener un posterior confinamiento", por lo que insiste en que la situación sigue siendo "tan complicada o más que antes".
Según las cifras en España en torno al 20% de la oferta turística ha optado por el cambio -de turístico a arrendamiento urbano-, aunque en algunos casos ese porcentaje sube hasta el 25% y el 30%. De esta manera, los propietarios se aseguran los ingresos, aunque sean algo más bajos de lo que les reportaría el turismo.
No son pocos los propietarios de apartamentos dedicados al alquiler turístico que han hecho el cambio, aunque Morales asegura que, "suele ser más habitual en aquellos que no están regulados. En nuestro caso es muy poco frecuente, porque hay un equipo de trabajo, una infraestructura ya montada y no pensamos tanto en esa opción", añade.
