Centenares de productores bloquean los accesos a los centros de distribución para protestar "por los precios de miseria" que pagan
MURCIA (Efe). Centenares de agricultores han bloqueado este viernes los accesos a las plataformas logísticas de la cadena de supermercados Lidl en Barcelona y Málaga en protesta por los "precios de miseria" que diferentes grupos de distribución pagan por sus productos. Así lo ha informado la organización agraria COAG, convocante de una iniciativa en la que han participado productores de frutas y hortalizas de Andalucía, Aragón, Cataluña, Murcia y la Rioja.
De acuerdo con estas mismas fuentes, los agricultores "han bloqueado las salidas y entradas de camiones" a las citadas plataformas de Lidl, considerado el mayor comprador de fruta y verdura española con un gasto anual superior a los 2.000 millones de euros, en su mayor parte dirigida a abastecer a su red de supermercados por toda Europa.
"La situación es insostenible en el campo. Estamos inmersos en una campaña en la que nos están pagando unos precios de miseria por nuestros productos y de forma paralela tenemos que soportar un incremento significativo de los costes de producción", ha advertido en un comunicado el responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.
En su opinión, el campo español tiene una "enorme dependencia de las cadenas (de distribución) europeas, como Lidl o Aldi", ya que el 93 % de sus exportaciones se dirigen a la UE. "Mucho cuidado, nos podemos cargar la gallina de los huevos de oro de nuestra agricultura", ha alertado Góngora, quien ha recordado que el "brexit" puede suponer otro "revés" para el sector.
Según COAG, los precios de frutas y hortalizas reflejan actualmente una caída del 25 % respecto a la media registrada durante las últimas cinco campañas debido a la "insoportable presión que están imponiendo" los supermercados.
Desde la organización agraria han apuntado a la "carrera desbocada hacia la concentración" que se vive en la distribución, ya que es habitual en Europa que las cadenas lleguen a acuerdos para hacer compras de forma conjunta y así, al aumentar el volumen, poder conseguir precios más baratos.
Han recordado, asimismo, que una tendencia similar se observa entre los fabricantes de fertilizantes y otros productos claves para el campo, lo que según sus cifras está provocando un incremento de los costes para el agricultor.
Todo ello sumado a la subida del salario mínimo -que cobra una parte de los trabajadores que emplea el sector durante las diferentes campañas de recolección- hace que se esté perjudicando la rentabilidad del agricultor, según COAG.
