CARTAGENA. Juan José López, presidente de Hostecar, aguanta el tipo como puede. Sabe que representa a un sector en ebullición, que este fin de semana podría haber sido clave, al coincidir con el Día de los Enamorados y que muchos bares y restaurantes de la ciudad habrían aprovechado el tirón de esta jornada para llenar sus terrazas. Sin embargo, no tendrán más remedio que esperar a ver lo que decide el comité Covid que se reúne cada lunes, analiza los datos de cada municipio y decide las nuevas restricciones en todos ellos.
Ana Belén Castejón, la alcaldesa de Cartagena, pedía este pasado viernes a la Comunidad Autónoma que adelante la puesta en marcha de las medidas de miércoles a martes, toda vez que Cartagena ofrecerá con toda probabilidad datos favorables para abrir la hostelería. Las nuevas restricciones entran en vigor los miércoles, que es cuando son publicadas en el BORM, pero la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha pedido celeridad para que estas medidas se adelanten un día y los bares puedan abrir el mismo martes y no esperar al miércoles. "Cartagena lleva demasiadas semanas cerrado. Por eso les pido que sean ágiles a la hora de tomar las decisiones", indicaba.
"Debería haberse postulado (Castejón) cuando hemos pedido que se revisara la incidencia de los municipios dos veces a la semana y no lo hizo; creo que le han faltado un poco de agallas", dice el presidente de los hosteleros de Cartagena.
El dirigente de los hosteleros de Cartagena indicaba a Murcia Plaza que la alcaldesa "juega a caballo ganador, a espaldas del sector, no comunicando las decisiones, sabiendo que se va a aprobar la apertura de las terrazas este lunes. Hacer lo que ha hecho es una decisión que llega tarde. Tiene poco sentido que pida la apertura cuando todos sabemos que se va a hacer. Debería haberse postulado cuando hemos pedido que se revisara la incidencia de los municipios dos veces a la semana y no lo hizo; creo que le han faltado un poco de agallas".
Por otro lado, el presidente de Hostecar no entiende cómo en estos momentos se pone a licitación una obra en un recinto deportivo cerrado, como es el estadio Cartagonova, por cerca de 700.000 euros "le meten un dineral a un campo de fútbol donde no entra nadie y el sector de la hostelería y el comercio, mientras agonizando. Me parece increíble en la situación que estamos viviendo y lo que estamos pasando todos"."Hemos aguantado un mes y medio cerrado -añade López- y ese protocolo ha de cambiar. Creemos que este fin de semana hubiera podido trabajar aprovechando el Día de los Enamorados pero nos tocará de nuevo estar cerrados".