MURCIA. 'Las familias españolas, a menos de 4.000 millones para tener un billón en depósitos y efectivo'. Así titulaba este diario el pasado 22 de julio en referencia al informe del primer trimestre de Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Pues bien casi tres meses después se ha batido tan histórica plusmarca, dado que al cierre de la primera parte del año los españoles tenían 1,016 billones de euros en efectivo, depósitos bancarios, cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a la vista. Una cifra sin precedentes en la serie histórica iniciada en 1985, tal y como se observa en la imagen inferior.
El embolsamiento del ahorro provocado por la crisis pandémica tiene la culpa de la nueva plusmarca histórica de unos ahorradores, los españoles, con un marcado carácter conservador aún en tiempos de 'tipos cero' y con la inflación en el 3%. "La falta de cultura financiera tiene mucho que ver porque muchos todavía no llegan a entender que cualquier inversión que rente menos que la inflación es perder dinero. Es la triste realidad en este país", así respondía un gestor de fondos de inversión con tono compungido al otro lado del hilo telefónico a la llamada de Valencia Plaza.
"Quieran o no quieran los ahorradores se han convertido en inversores porque los depósitos y las Letras del Tesoro, dos de los activos financieros que históricamente han canalizado su patrimonio, han pasado a mejor vida. Cuando empiece la banca española a cobrar dinero a los minoristas por tener el dinero en su entidad entonces se darán cuenta que no les queda otra que invertirlo... o tenerlo bajo el colchón", añadía en tono sarcástico. Y no le falta razón al gestor porque uno de los males endémicos en este país es la falta de cultura financiera.
Según el último informe de Inverco, con datos del Banco de España, depósitos y efectivo representa el 40,9% del total del ahorro de las familias españolas tras crecer en el primer semestre un 2,7% en tasa anual. Un ahorro financiero que se situó a 30 de junio en los 2,48 billones de euros donde los hogares incrementaron en casi 70.500 millones su saldo en activos financieros, un 2,9% más que a finales del primer trimestre de 2021 y un 4,8% más que en diciembre de 2020.
A lo largo de la primera parte de 2021, la mitad del incremento del ahorro financiero de los hogares (58.353 millones) tuvo su origen en la revalorización de los activos por el llamado 'efecto mercado' -básicamente por el buen tono de las bolsas-; mientras el otro 50% (54.484 millones) por nuevas adquisiciones de activos financieros.
En términos acumulados de cuatro trimestres, la adquisición neta de activos financieros por parte de las familias alcanzó en junio de 2021 el 5,9% de PIB, es decir, 68.810 millones. A lo largo de este periodo, los flujos financieros se concentraron casi exclusivamente en depósitos/efectivo (53.197 millones) e instituciones de inversión colectiva o IICs , con flujos de entrada positivos de 28.880 millones, de los cuales más del 40% correspondió al segundo trimestre del año con 11.672 millones.
Según el informe de la patronal del sector, y en lo que activos se refiere, el instrumento financiero de referencia para las familias españolas volvieron a ser las IICs -fondos y sociedades de inversión-, con un crecimiento trimestral del 4,9%. En lo que va de año experimentan un repunte del 10,3%, y ya representan más del 15,4% del ahorro total de los hogares nacionales.
Por otro lado, la riqueza financiera neta de las familias españolas -el resultado de restar el saldo de activos con los pasivos incurridos por las familias- experimentó en junio un nuevo máximo histórico. Lo hizo al situarse en 1,71 billones de euros. O lo que es lo mismo: el 147,9% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.