Loft 113, el rincón neoyorquino de la cultura murciana, reabre sus puertas con las fotografías de Pablo Ferao

MURCIA. El espacio cultural Loft 113, situado en el barrio Santa Eulalia de Murcia, en la calle Santa Quiteria, vuelve a abrir sus puertas al arte este jueves con la exposición Oxímoron, del fotógrafo Pablo Ferao. Lo hace después de que el local que regenta Marian Calero cerrase durante la pandemia y cuando volvió a abrir solo lo hiciera para acoger eventos, ya que la galerista estuvo volcada durante este tiempo en el cuidado de su hijo Inti, fallecido el pasado verano. Hoy Loft 113 vive su segunda inauguración como un rincón con cierto aire neoyorquino para la cultura en Murcia. Tal y como le prometió que haría Marian a su hijo. Es por eso, que esta reapertura tiene un doble componente emocional: la recuperación de la actividad como galería y el cumplimiento de una promesa. Será un acto en el que el recuerdo de Inti estará presente constantemente, materializándose a través de la música, una de sus pasiones, que interpretarán los que fueron sus compañeros.

Cuenta Marian Calero que afronta esta nueva etapa con ilusión después de estos años de parón y comienza para ello con un artista sobre el que se le llena la boca de elogios mientras ultiman el montaje de las 50 obras que conforman la muestra, dos de ellas especialmente "espectaculares" por su gran formato (tres metros). En esta imágenes, Pablo Ferao detiene en el tiempo los instantes fugaces y efímeros de los movimientos de la danza para que puedan ser contemplados, con calma, para siempre. 

Y es que tras más de quince años dedicado profesionalmente a la fotografía de deportes de acción, Pablo Ferao comenzó -"por casualidad, destino o serendipia"- a realizar fotografía de danza. Oxímoron es el fruto de más de diez años de colaboración del fotógrafo con diferentes ballets y conservatorios, compartiendo protagonismo en las imágenes bailarines de alto nivel internacional con estudiantes de danza. Se trata de una pequeña selección de las imágenes de un proyecto longevo, que tras cientos de fotografías producidas sigue más vivo y en constante crecimiento. Esta es la primera vez que se expone esta colección, que según su autor "no creo que termine nunca".

"Es un estudio plástico del cuerpo en movimiento y de lo que transmite", apunta el fotógrafo, quien destaca que busca la simplicidad en las imágenes, que no están retocadas. En muchos casos se vale de plásticos muy finos para jugar con la iluminación y los volúmenes, como una forma de apotar valor y belleza con un material que no tiene ninguna de estas dos cualidades.

Además, esta será también la primera vez que Ferao -que no es muy dado a las exposiciones- muestre su trabajo como ilustrador, "una faceta mía que no es muy conocida a pesar de que llevo veinte años dibujando", siendo para él -señala- "una válvula de escape creativa".

Pablo Ferao es un fotógrafo especializado en fotografía de acción y movimiento, profesor en la Escuela Internacional de Fotografía y Cine, y profesor colaborador en la Universidad Miguel Hernández; imparte cursos de perfeccionamiento de técnica de iluminación para fotografía en movimiento a nivel internacional desde hace una década.