CARTAGENA. La firma de alimentación Lidl, la de restauración Autoking -Burger King-, la gasolinera Bp y un gran bazar (Action y Pepco están entre los candidatos), preparan su desembarco en Cabo de Palos. Será en un espacio de 14.500 metros cuadrados útiles que forma parte del CP2 -que consta de cuatro unidades- de Cabo de Palos y que ha quedado desbloqueado tras el final a la moratoria urbanística en el Mar Menor.
Esta unidad que se pondrá en marcha, la 2, es propiedad de la empresa Consprocom SL y se encuentra en los terrenos anexos al lugar donde se celebraba el Mercadillo de Cabo de Palos. La mercantil vio frenado su proyecto urbanizador el pasado año, ya que la Ley del Mar Menor indicaba que todos aquellos que no tengan aprobados, aunque sea inicialmente, el proyecto de urbanización debían ser suspendidos.
A partir del próximo 4 de agosto, un día después de que expire la moratoria urbanística actual, se podrán tramitar los proyectos que habían quedado en suspenso y ahí entra esta unidad del CP2 de Cabo de Palos que dormía en el sueño de los justos durante mucho tiempo. Los propietarios lo habían presentado al Ayuntamiento de Cartagena los promotores en 2018, pero un error en la tramitación del mismo -no fue presentado en soporte digital-, lo dejó en un limbo administrativo que ahora ha quedado solventado. Este proyecto fue modificado para que quedara definitivamente destinado a uso terciario -suelo terciario puede estar destinado tanto al comercio de diferente tipo como a los servicios del llamado sector terciario, que presta servicios al público y que incluye desde información, administración, finanzas, gestión o seguros hasta el entretenimiento-.
Fuentes cercanas al proyecto indicaban a Cartagena Plaza que en el caso de Lidl, tendrá una superficie aproximada 2.500 metros cuadrados, y que se implanta por primera vez en la zona, ya que los más próximos son los situados en San Pedro del Pinatar y en Cartagena ciudad. Ocupará un espacio de dimensiones similares al que tiene proyectado Mercadona en la unidad 4, en Las Dunas.
Por otro lado, Burger King, que tiene un restaurante en la entrada a Cabo de Palos, decide cambiar su ubicación, hacerlo más grande y además poner en marcha un Autoking, con recogida del servicio en el propio vehículo.
La cadena de gasolineras Bp, que tampoco tiene un establecimiento en esta zona costera, es la otra empresa que ha decidido apostar por esta zona de Cabo de Palos, mientras que hay conversaciones con varios operadores, entre ellos la holandesa Action -que hace unos meses abría una superficie en Alcantarilla- y la polaca Pepco -la compañía de retail no alimentaria más grande y con mayor crecimiento en Europa- y actualmente en Nueva Condomina, también han mostrado interés por tener su espacio en Cabo de Palos.
Pero ¿cómo está la situación a día de hoy? Pues la tramitación urbanística debe seguir su curso en Medio Ambiente -ya que estaba paralizada hasta ahora-. Una vez que obtenga el visto bueno, el Ayuntamiento de Cartagena debe hacer una modificación del Plan Parcial para que la empresa promotora pueda urbanizar y que las empresas empiecen a montar sus correspondientes negocios. La empresa promotora pedirá los próximos días mediante un escrito a Urbanismo que se agilice la tramitación de los correspondientes expedientes una vez haya expirado la moratoria vigente.
Por otro lado, otro de los proyectos paralizados por la moratoria y que también podría reactivarse esté en Los Belones, hacia la salida del pueblo a Cabo de Palos. El mismo tiene una superficie de 344.000 metros cuadrados y se plantearon la construcción de alrededor de 700 viviendas. En la memoria inicial se señala que no existe en la zona ninguna afección que suponga un inconveniente para su desarrollo.
Por otro lado, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, quiso aclarar que el final de esta moratoria no supone que grandes macroproyectos urbanísticos en el entorno del Mar Menor, como Novo Cartago, El Vivero o el proyectado en Mar de Cristal, se vayan a poder levantar. "El Ayuntamiento de Cartagena tiene capacidad para suspender las licencias de todos ellos y van a ser desclasificados en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana", explicaba la regidora cartagenera.
Además, añadió, "tampoco supone ninguna amenaza sobre otro proyecto como la estación de Telegrafía de Cabo de Palos. Cualquier obra allí necesita un mínimo de dos años y en ese plazo habremos aprobado el nuevo PGOU".
