CARTAGENA. Lhicarsa y el Ayuntamiento de Cartagena han llegado a un principio de acuerdo para resolver el conflicto laboral desatado el 1 de septiembre. Entonces, la empresa de limpieza, de la que el Ayuntamiento posee un 10%, decidió despedir a 5 trabajadores con más de 30 años de antigüedad. El acuerdo, pendiente de que sea ratificado por los propios trabajadores, contemplaría tanto indemnizaciones acordes a la antigüedad de los trabajadores como una reubicación dentro de la empresa en función de las necesidades de la misma.
Este principio de acuerdo frena, por el momento, la huelga con la que el personal de Lhicarsa había amenazado con poner en pie. "Nosotros llegado el momento hubiéramos ido a huelga. Nosotros lanzamos la amenaza para que nos recibieran. Primero teníamos que contrastarlo con los compañeros para recibir esa autorización", señaló a los medios de comunicación el presidente del comité de empresa, Antonio Pastor. "En el principio de acuerdo habría alguna reubicación, pero no las mismas funciones que estaban realizando. Por eso seguimos negociando. En la empresa hay conductores, hay peones de limpieza, hay personal en planta, hay controladores, hay administrativos en planta, en Lhicarsa… De momento no hay oferta de que vayan a volver a la administración", señaló Antonio Pastor, presidente del Comité de Empresa.
El concejal de limpieza Viaria, Diego Ortega, que ha estado al tanto de las negociaciones, quiso dejar claro que el Ayuntamiento desconocía este problema hasta que fueron informados por los trabajadores. "El Ayuntamiento de Cartagena no tenía constancia ni había dado instrucciones para despedir a los 5 trabajadores. En base a una necesidad, como es intensificar la limpieza del municipio, estamos realizando nuestra labor fiscalizadora del contrato por el que pagamos bastante dinero por la limpieza de Cartagena. Siendo informados por los propios trabajadores, los recibimos la vicealcaldesa y yo y se llamó a la empresa para pedir la reincorporación de esos trabajadores. No habíamos sido informados de nada y somos un 10% de la empresa mixta. El único cliente de Lhicarsa", señaló Ortega.
Ante esto, la alcaldesa, como presidenta del Consejo de Administración, pidió una reunión del consejo para que se les informara del asunto. "Con el paso de los días, se inició una negociación con los trabajadores. En ese principio de acuerdo, unos aceptarían el despido con una indemnización que reflejara su antigüedad en la empresa y su situación laboral. Otros, estarían dispuestos a ser recolocados en otro puesto que la empresa vea más conveniente. Siempre respetando su antigüedad y categoría profesional", apuntó Ortega. "Nosotros no conocemos las categorías profesionales de Lhicarsa. Nosotros únicamente tenemos un contrato de prestación de servicios. Es responsabilidad de la empresa su organización, por eso se paga. Por eso en el contrato del año 92, el socio de esa empresa mixta que es FCC tiene que organizar la empresa para darnos un servicio. La organización de ese servicio la tiene que realizar FCC", añadió el concejal.
Entre las causas que habían señalado los trabajadores como causa de su despido es el alza de los costes. Algo que Ortega afirmó desconocer. "Siempre que se ha solicitado una revalorización de precios se ha hecho. Lo único que hacen los técnicos responsables es controlar el contrato y pedir que se de lo que se pidió por contrato como el servicio de basuras y limpieza viaria".
Pese a este principio de acuerdo, la celebración de una reunión del Consejo de Administración sigue en pie. "Entendemos que sí. Se ha retrasado una semana para que ese proceso de negociación llegue a buen término. Queremos saber las razones de estos despidos, porque es lo contrario de los que esperábamos. Esperábamos que el municipio estuviera mejor. No que hubiera despidos".