VALÈNCIA (EP). Sólo un 1,9% de asalariados fueron contratados en 2022 gracias a la intermediación de las oficinas públicas de empleo, porcentaje que se ha reducido una décima respecto a 2021 (2%) y que se mantiene más o menos invariable, décima arriba o abajo, desde hace años.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 319.400 personas obtuvieron el año pasado un puesto de trabajo gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo.
Este dato contrasta con el registrado por las empresas de trabajo temporal (ETT), cuya tasa de intermediación duplicó la de las oficinas públicas de empleo.
En concreto, el número de asalariados que fue contratado a través de una ETT en 2022 alcanzó la cifra de 657.900, lo que supone una tasa de intermediación del 3,8%. No obstante, este porcentaje se ha reducido tres décimas respecto a 2021, cuando las ETT consiguieron empleo al 4,1% de los asalariados.
De la EPA de 2022 también se extrae que la mayor parte de los trabajadores españoles tiene jefe, pero ningún subordinado. En concreto, casi siete de cada diez trabajadores se encontraban en esta situación en 2022.
Del total de ocupados contabilizados el año pasado, el 9,9% no tenía jefes ni subordinados (trabajador independiente), el 7,3% era mando intermedio; el 6,7% era director de una empresa pequeña, departamento o sucursal; el 6,2% era encargado, y el 0,6% ocupaba un puesto de director de empresa grande o media.
El porcentaje de empleados, es decir, de trabajadores con jefe y sin subordinados, aumentó en 2022 cuatro décimas respecto a 2021, situándose en el 69%, mientras que el porcentaje de mandos intermedios y encargados escaló una décima, y el de directores de pequeñas empresas o sucursales creció cuatro décimas.
Por su parte, la proporción de trabajadores independientes (sin jefes ni subordinados) bajó siete décimas en 2022, hasta el 9,9%, en tanto que los directores de empresas grandes o medianas disminuyeron una décima.
Los porcentajes de hombres superan a los de las mujeres en todos los tipos de puesto de trabajo, salvo en el caso del puesto de empleado (con jefes y sin subordinados), donde las mujeres sobrepasan a los hombres en 11,3 puntos.
Las mayores diferencias entre ambos sexos se dan en ocupados independientes, donde los hombres superan en 3,5 puntos la proporción de mujeres, y en directores de pequeñas empresas, que presentan una brecha de 3,4 puntos.
En 2022, el número de ocupados aumentó en una media de 617.000 personas, hasta situarse en 20.390.600 personas. Los más beneficiados por este avance de la ocupación fueron los establecimientos de 10 a 49 trabajadores, con 409.700 personas más, y los de 50 a 249 trabajadores, con 269.600 más.
Por contra, los establecimientos de 250 o más trabajadores fueron los únicos que recortaron su cifra de ocupados, con 80.300 personas menos que en 2021.
A lo largo de 2022, un total 383.500 ocupados trabajaron a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes, un 7,3% más que en 2021.
La mayoría de los empleados que optaron por la jornada parcial para ejercer las tareas de cuidado fueron las mujeres, 354.800, un 4,1% más que en 2021. En el caso de los hombres, un total de 28.700 se acogieron a la jornada parcial para poder ejercer también de cuidadores, un 72,9% más que en 2021.
Los datos de esta submuestra publicada hoy por el INE constatan un descenso del teletrabajo a medida que se ha ido dejando atrás la pandemia.
Así, el porcentaje de ocupados que trabajó más de la mitad de los días desde su domicilio pasó del 9,5% en 2021 al 7,6% en 2021 y la proporción de ocupados que no trabajó ningún día desde casa subió desde el 83,9% al 85,2%. Por su parte, el 6,3% de los empleados teletrabajó de manera ocasional en 2022, frente al 5,8% de 2021.
Frente a la caída del teletrabajo, aumentó el número de ocupados que tuvo que trabajar los fines de semana. Así, un 34,5% trabajó al menos un sábado al mes, medio punto más que en 2021, y el 21,3% de los ocupados tuvo que hacerlo al menos un domingo al mes, frente al 20,6% de 2021.
Además, el porcentaje de ocupados con jornada nocturna subió desde el 10,6% al 11,8%. Para el 6,6% de los trabajadores, este tipo de jornada fue ocasional, mientras que un 5,2% tuvo jornada nocturna más de la mitad de los días trabajados. El porcentaje de trabajadores nocturnos hombres, con un 13,8%, superó al de mujeres (9,4%).