CARTAGENA. Las fuertes lluvias que asolan la Región desde hace más de una semana han vuelto a poner de manifiesto el problema que tienen en Los Nietos en la zona próxima al Arenal. Con cada fenómeno de lluvia, la zona se inunda enseguida de grandes cantidades de tierra y agua, que van a parar al mar.
El problema, según afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Nietos, Nani Vergara, radica en una finca en concreto. "Ya antes de la DANA teníamos este problema de una única finca. Su propietario no ha mostrado el mayor interés en arreglarlo. María Casajús, directora general de carreteras, y Eloy Celdrán, presidente de Arco Sur, ya se acercaron a intentar poner soluciones, pero el problema viene de una finca", señala Vergara.
Afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Nietos, es que toda esa suciedad, además del problema que genera a los vecinos de la zona y la cantidad de suciedad que genera, toda esa agua va a parar al mar. "A poco que llueva, no es necesario que llueva como estos días, arrastra un montón de tierra y polvo. La zona que viene de la Feve de Los Urrutias/Los Nietos, todo es cuesta abajo, favoreciendo ese arrastre de tierra”, añade Vergara. Un problema que después de tres años sigue sin solucionarse.
Las lluvias acumuladas durante más de una semana y la elevada concentración de polvo subsahariano, que aún sigue cayendo en diversas zonas de la Región, han dado otro golpe al dañado Mar Menor. Y es que los arrastres de las escorrentías han llegado de nuevo a las playas de la laguna, que en algunos puntos se han convertido en una auténtica 'sopa marrón'.
El portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Emilio María Dolores, ya lo ha avisado. "Se trata de un golpe importante, con los niveles de oxígeno muy por debajo a los de hace un año". La subida de la temperatura y la entrada de agua por la rambla del Albujón se convierten también en una bomba de relojería. "Los procesos metabólicos se activan y el ecosistema entra en una situación peligrosa", avisa.
También cabe esperar es que cuando suban las temperaturas, "se acelere el proceso de eutrofización y la 'sopa verde' se pueda desatar con rapidez", advierte el director de Anse, Pedro García. Lo que es cierto es que ya playas de Los Alcázares, como la de La Concha, Las Palmeras o Los Narejos, tienen un color marrón en decenas de metros.
