VALÈNCIA. El ahorro financiero de las familias españolas sigue cimentándose -y creciendo- a través de los depósitos bancarios, tal y como lo recoge el último informe trimestral de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). El mismo que corresponde al tercer trimestre de 2022 donde los depósitos -a la vista, cuentas corrientes y cuentas de ahorro- alcanzaron una nueva plusmarca histórica de 1,01 billón de euros. O lo que es lo mismo: un 3,56% más que al cierre de 2021 y representar el 38,5% de los activos financieros totales, que a 30 de septiembre pasado era de 2,62 billones de euros.
El histórico carácter conservador de los españoles se está viendo beneficiado por el cambio en las políticas monetarias de los bancos centrales, que continuarán subiendo tipos en los próximos meses para tratar de poner coto a las presiones inflacionistas. Todo ello aún a costa de llevar a las economías a la recesión aunque sea de forma temporal, pero no les queda otra y, de momento, el encarecimiento del precio oficial del dinero ya está provocando una relajación de la temida inflación. Por lo pronto en España el IPC de diciembre recortó su tasa interanual en 1,1 puntos hasta el 5,7%, su cifra más baja desde noviembre de 2021.
Cierto es que la banca española no está siendo tan 'generosa' a la hora de remunerar a sus depositantes como sí cada vez más entidades al otro lado de los Pirineos. Pero no menos lo es que el Tesoro Público, otro de los históricos canalizadores del ahorro español, ya iguala con sus Letras a doce meses los mejores depósitos a un año como contó este diario la semana pasada.
De momento, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ya pone sobre la mesa el 3%, según última subasta celebrada el pasado 10 de enero. Conviene recordar que hace justo un año las Letras del Tesoro ofrecían un interés negativo del 0,51%, es decir, había que pagar por tenerlas en cartera.
Activos financieros de las familias españolas en millones de euros (Fuente: Inverco)
Por el contrario, las familias españolas vieron menguar sus ahorros a través de fondos de inversión durante los nueve primeros meses de 2022. El porqué no es otro que el 'annus horribilis' que sufrieron a lo largo del pasado ejercicio, que afectó tanto a la renta variable (acciones) como a la renta fija (bonos).
Por lo pronto, y hasta el cierre del tercer trimestre, el ahorro familiar en estos vehículos financieros aptos para cualquier perfil inversor cayó un 7,30% hasta los 244.316 millones de euros. Y la cosa irá a menos, dado que el patrimonio total de los fondos -según los datos oficiales de Inverco publicados la semana pasada- se redujo un 3,6% en 2022.
El ahorro financiero de las familias españolas se situó en 2,62 billones de euros a 30 de septiembre pasado, según datos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España y recogidos por la patronal del sector presidida por Ángel Martínez-Aldama. En los tres primeros trimestres de 2022, los hogares españoles redujeron en un 2,8% su saldo en activos financieros respecto a finales de 2021.
La reducción del volumen total de activos financieros en el tercer trimestre se debió de forma equivalente tanto a los nuevos ajustes de valoración -tras las correcciones de los mercados financieros- como a las desinversiones netas realizadas por los hogares durante el trimestre. Así lo advierte Inverco en la nota de prensa.
Hasta septiembre de 2022, la adquisición neta de activos financieros por parte de los hogares ascendió a 11.316 millones de euros. Solo los fondos de inversión -además de las cuentas bancarias- registraron operaciones financieras netas positivas (suscripciones netas) en el acumulado del año. De ahí que se confirmara este instrumento como referencia de inversión para los hogares españoles. Sumando depósitos y efectivo, la cifra alcanzó los 1,67 billones de euros, lo que equivale a prácticamente el 41% del total.
En relación al Producto Interior Bruto (PIB), el saldo de activos financieros de los hogares se redujo hasta el 201,7% debido tanto al incremento del PIB nacional como al descenso de los activos financieros mantenidos por los hogares. Por su parte, el total de pasivos financieros de las familias presentó un descenso del 1,7% en términos trimestrales, manteniéndose en torno a los 0,76 billones de euros.
Por último, la riqueza financiera neta -activos menos pasivos- de los hogares experimentó en septiembre un descenso del 2,1% retrocediendo hasta los 1,86 billones. Pese a ello se mantuvo cerca de sus máximos históricos.
