CARTAGENA. Uno de los inmuebles en desuso en La Manga del Mar Menor desde hace años volverá a tener actividad. Se trata del edificio situado frente a la Plaza Bohemia que albergó las oficinas de Selva Carmichael, aquel empresario británico de origen malayo que llegó en 1997 prometiendo que iba a revalorizar la zona, aunque finalmente resultó ser todo humo (la sede terminó siendo registrada hasta por Scotland Yard). Ahora y tras un largo tiempo de abandono, el edificio será ocupado de nuevo. Será para acoger un centro de día para personas mayores de Dávita, que ya tiene uno funcionando en la calle Real de Cartagena desde 2019 (con el paréntesis al que obligó la pandemia). La empresa prevé abrir estas nuevas dependencias a principios del próximo verano.
A falta aún de la autorización de Política Social para iniciar la actividad, desde Dávita señalan su determinación por poner en marcha este centro de día, un servicio que consideran muy necesario en La Manga -y que también daría cobertura a poblaciones cercanas como El Algar o Mar de Cristal, entre otras-, ya que según apuntan no existe ninguno con estas características cerca. Contaría en la planta de abajo, además, con un espacio dedicado a realizar actividades como pilates u otros ejercicios beneficiosos para la salud de las personas mayores, abierto a los vecinos y veraneantes.
En total serán veinte plazas las que se ofertarán, aunque aún se desconocen cuántas podrían ser concertadas. Los servicios que se ofrecerán serán los mismos que en Cartagena -donde destacan que el centro de día ha tenido muy buena acogida-, estando cubiertas las necesidades de los clientes durante ocho horas diarias, desde las 9 a las 17 hora, incluyendo almuerzo, comida y merienda, además de la asistencia por parte del nutricionista, terapeuta, enfermero, fisioterapeuta, psicólogo y técnicos auxiliares sanitarios. También incluiría servicio de autobús.
Desde Dávita también apuntan que en su centro de día realizan una valoración clínica previa para establecer los programas de actuación y seguimiento específicos para cada usuario, con el programa de asistencia sanitaria y estimulación cognitiva necesario para cada cliente. Consideran que la oferta incitará la demanda: "No hay más gente porque no hay más servicios y no hay más servicios porque no hay más gente", señalan desde esta empresa que también tiene en vista llegar a Murcia en un futuro, concretamente al Barrio de San Basilio.
Con este proyecto, al que aún le queda la autorización de Política Social y algunas obras por acabar, se rescataría otro inmueble de La Manga del abandono (como también ha ocurrido con el proyecto deportivo que se ubicaría en el antiguo Playa Park); habiendo sido las antiguas oficinas de Carmichael uno de los espacios que se barajó por parte de los vecinos como sede del edificio multiusos, que finalmente se está construyendo junto al colegio Mediterráneo. Otro aspecto a tener en cuenta, es que Dávita ofrecería este servicio durante todo el año en una Manga del Mar Menor que tiene como asignatura pendiente la desestacionalización.