MURCIA (EUROPA PRESS). Ya inmersos en plena Semana Santa los nazarenos ultiman los detalles para salir en la procesión y eso en Murcia significa llenar el buche de caramelos y monas para repartir tanto a familiares y amigos como a desconocidos. Eso supone que los pasteleros artesanos de la ciudad están manos a la obra para poder dar servicio a los nazarenos y a los murcianos que llenan las calles estos días.
"La mona pequeñita, la mona con huevo, el bollito de nazareno, es el tipo de pastelería que se hace para estos días, también la torrija y el cordial, junto con otros productos como el paparajote, por ejemplo, para las Fiestas de Primavera", ha explicado el portavoz de la Asociación Regional de Empresarios Pasteleros Artesanos de Murcia (AREPA), Juan Carlos Hernández.
Pese a que Hernández ha asegurado que "es una fiesta de consumo muy tradicional" sí que reconoce que el caramelo se está perdiendo, ya que ha afirmado que "es un dulce de principios de siglo y ahora hay una oferta muy grande de productos". Esto es algo que sufre el caramelo en barra típico en las procesiones de la Semana Santa de Murcia y que ahora "tiene que ver más con el recordatorio o con el detalle que con el consumo".
Estas fechas de Cuaresma también elevan la venta de empanadas y empanadillas, "todo lo que no lleva carne se consume bastante más estos días", ha apuntado.
Los murcianos y visitantes también aumentan sus visitas a las pastelerías estos días y, según Hernández, aprovechan que están abiertas hasta más tarde para acompañar la procesión con uno de sus productos artesanos.
Por otro lado, también está teniendo cada vez más aceptación la mona de pascua, que es el conocido como huevo de pascua de chocolate que los padrinos regalan a sus ahijados y que según el portavoz de Arepa "cada vez se está imponiendo un poco más".
La tradición que impregna estas fechas llega también hasta las confiterías donde cuentan con clientes de toda la vida y es que Hernández ha señalado que "en el Horno de la Fuensanta -una confitería ubicada en pleno centro de Murcia- hay familias que llevan cinco generaciones haciendo un encargo en concreto porque lo hacía ya el tatarabuelo". Incluso los hay, ha asegurado, que "ya no viven en Murcia, pero su raíces están aquí, vuelven en estas fiestas y te hacen un encargo para recoger".