CARTAGENA. Junto a Sevilla, la patata del campo de Cartagena tiene una variedad extra temprana, que es la que debería estar ya en los puestos de frutas y verduras de las plazas de abastos, tiendas de barrio y superficies comerciales. Entre ambas zonas estaba previsto plantar alrededor de 11.500 hectáreas, pero las lluvias que han caído semana tras semana en los dos últimos meses están impidiendo que, llegado el momento, se pueda recoger el tubérculo, lo que supone un hándicap a la hora de marcar un precio competitivo. El Campo de Cartagena cultiva 4.500 hectáreas de las que se recogen 170.000 toneladas al año. De esa superficie, son extraídas de las variedades extratempranas, temprana, de media estación y tardía.
En el triángulo entre La Puebla, el Cruce de las Cañas y el Algar, una zona denominada La Marina, las tormentas han provocado una subida del nivel freático y esto impide, por tanto, la recogida de la patata, porque los campos están inundados. Hablamos de una superficie de cerca de 600 hectáreas en las que los agricultores se han encontrado con un panorama lleno de incertidumbre y temen que la cosecha se pierda de forma definitiva.
"Hay problemas de exceso de agua y eso va a originar que se pudran algunas plantaciones y, por tanto, no se puedan recolectar", explica Vicente Carrión, presidente de Coag Cartagena. Añadía que el inicio de la recogida tampoco se pudo hacer por este mismo motivo. El arranque de la patata extra temprana, que se debeía haber iniciado este pasado día 15 no se ha podido llevar a cabo, "también está ocurriendo en zonas de Sevilla", añadía Carrión.
El precio en el bancal se sitúa alrededor de los 40 céntimos el kilogramo "para esta época del año está bien si se mantiene", explica el presidente de Coac Cartagena. Incide, por contra, que también se puede producir un efecto contrario y que lejos de encarecerse el producto, se produzca un exceso de patata: "cuando se empiece a arrancar se aumentarán los kilogramos", por lo que la oferta será, en este caso, mucho mayor y, por tanto, el precio bajaría. "En cuanto el tiempo deje se juntarán las patatas que se tenían que haber arrancado ahora y las de dentro de quince días; se acumularán todas".
Las patatas que se tienen que estar arrancando ahora tienen como destino principal el que el sector llama canal Horeca -Hoteles, restaurantes y cafeterías-que ahora está cerrado. "Lo que nos impide que el ritmo de arranque y consumo sea normal y hay un déficit de patata nueva, porque no se ha podido arrancar todo. De ahí a que se hayan duplicado los precios no pasa".
Entiende el representante del colectivo agrario que se puede pasar de un déficit en el mercado a una saturación. "Cuando deje el tiempo arrancarla, se va a tirar todo el mundo a la calle y no solamente aquí, sino también en Sevilla, que es una productora importante. Teníamos que estar hace 15 días arrancando patatas, que habría descongestionado el mercado y no se está haciendo".
