CARTAGENA. La caída de las hipotecas en la Región sigue mostrando las graves dificultades que muestra el mercado inmobiliario tanto para compradores como para vendedores. Los costes de construcción elevados, a causa de los conflictos bélicos, dificultan también el escenario para los promotores. La subida de tipos ha puesto también trabas a la financiación. Según los últimos datos del Consejo General del Notariado del mes de septiembre, las hipotecas volvieron a caer un 22% y ya solo financia al 30% de las compraventas de viviendas. Además, también ha caído el porcentaje financiado de la compra un 5%.
"Está el mercado flojo por las subidas en los costes de construcción y las dificultades de financiación con la subida de tipos. Los problemas para poner en marcha obra nueva se deben a la lentitud en los trámites administrativos. En Alicante, por citar un ejemplo, todo es más rápido. Aquí, no sé por qué, se pueden llegar a tardar casi dos años. Eso es mucho tiempo sin generar ingresos. Suelo disponible hay. Lo que no hay es rapidez en dar los permisos de obra", apuntan desde la promotora Hp Lanas, que estuvo presente en la pasada feria RESIDE. "El problema son los elevados costes de producción. Hay localidades en las que no sale rentable edificar, aunque te regalen el suelo, porque los costes se comen todo el precio al que se puede vender", añaden a su vez desde la inmobiliaria B&C.
"El mercado está estable a pesar de todo lo que está sucediendo a su alrededor, especialmente el de obra nueva. Como hay falta de oferta, hay mucha más demanda y eso da estabilidad al mercado. Lo que no quiere decir que sea deseable que se esté construyendo tan poco", afirma el presidente de los promotores inmobiliarios de la Región, José Ramón Blázquez. "Hay una falta importante de suelo urbanizable. Llegar a ese momento es complicado, hay excesiva legislación y burocracia", señala Blázquez. "La vivienda ahora mismo cuesta mucho edificarla y los impuestos son muy altos. Tenemos un problema evidente de vivienda asequible", añade. "El Estado tiene mucha responsabilidad. Debemos quitar costes del proceso, porque la vivienda no soporta tanto coste. Hay que conseguir que sea más asequible", afirma. "La vivienda no está teniéndose en cuenta en los presupuestos, y otros sectores, como el del automóvil sí. Se dan ayudas para vehículos más eficientes. Se pide lo mismo para la vivienda, pero no hay ayudas para el comprador. La vivienda debe estar en el foco de la acción política. Es un bien de muy primera necesidad", señaló.
Todo ello deriva en una crisis de vivienda en muchas zonas del mundo, y la Región no es una excepción. Actualmente, se estima que se necesitan al menos 27.000 viviendas adicionales para satisfacer la demanda, según tasadora Uve Valoraciones, en una situación donde el suelo urbanizable es limitado y los precios de la vivienda continúan su tendencia al alza. Según el último informe del portal inmobiliario Idealista, el precio de la vivienda en la Región de Murcia ha aumentado un 6,3% en el último año. En octubre, lejos de bajar, ha aumentado ligeramente (0,3%), lo que perpetúa la tendencia.
La falta de vivienda nueva sigue siendo uno de los principales lastres del mercado inmobiliario de la Región. Según datos del Ministerio de Agenda Urbana, de enero a agosto, se han concedido 2.247 visados de obra nueva. Apenas 230 viviendas más que en 2022, solo un 10,3% más. Un aumento que en otro contexto sería buena señal pero que dada la urgencia de vivienda que existe resulta escaso.