CARTAGENA. En un comunicado emitido las estudiantes de la Escuela Universitaria de Enfermería de Cartagena han expresado su frustración y decepción por la falta de avances en el proceso de integración de su escuela en la Universidad de Murcia. El curso 23/24, según los estudiantes, ha estado marcado por sorpresas desagradables y promesas incumplidas, dejando en evidencia una vez más la necesidad de luchar por una educación pública de calidad y un trato equitativo respecto a otras facultades universitarias.
Desde el último encuentro en mayo con autoridades universitarias, donde se les informó sobre la finalización del borrador del convenio de integración, los estudiantes afirman que aún están a la espera de su recepción formal. "Han pasado casi 5 meses desde que se levantó el encierro con promesas y buenas intenciones", lamentan, destacando que esperaban una integración completa según lo estipulado por la ley.
La incertidumbre se ha intensificado recientemente con la noticia de que todo el personal de la escuela será despedido el 1 de julio, lo que plantea serias preocupaciones sobre quién gestionará aspectos críticos como las matrículas, los prácticos y la administración diaria en el Aulario del Rosell.
"No podemos entender cómo, durante el encierro, se nos aseguró una rápida integración, para después encontrarnos con un proceso complejo que requiere 'tiempo y precisión'", declararon los estudiantes, expresando su decepción por las promesas no cumplidas y el manejo actual de la situación.
La delegación estudiantil ha reafirmado su compromiso de seguir presionando a las instituciones para que se cumplan sus demandas, asegurando que no dudarán en tomar medidas adicionales si es necesario. También han agradecido el apoyo recibido durante este año, tanto durante el encierro como después, y han llamado a la sociedad a mantenerse unida en la lucha por una educación superior de calidad en Cartagena.