Algunos ejemplos del trabajo de las enfermeras a la hora de combatir al coronavirus. Fotos: LA ROCA
MURCIA. Después de varios días en la UCI, los pacientes covid, aislados, verían a las enfermeras con los mismos ojos con los que se admira el agua en el desierto. Por suerte para ellos, estas expertas sanitarias no eran un espejismo que fuera a desaparecer al parpadear un poco rápido, sino que han aguantado durante más de un año en la interminable lucha contra la pandemia.
Afortunadamente, interminable no es más que otra exageración periodística. Lo cierto es que la Región continúa vacunando a pasos agigantados, lo que ha mantenido alejado al coronavirus de los hospitales. Así pues, Murcia Plaza quiere aprovechar que se puede vislumbrar la luz al final del túnel para echar la vista atrás y homenajear el trabajo de las enfermeras.
Como no podía ser de otra forma, la incertidumbre se coronó como la emoción reinante durante los primeros meses. Asimismo, el miedo al contagio y a la transmisión de la enfermedad entre los familiares se irguieron como serias amenazas para estas sanitarias. No obstante, supieron recomponerse para alzarse "solidarias y valientes", tal y como indica el Secretario del Colegio de Enfermería de la Región, Eduardo Estrella.
Uno de los principales retos que tuvieron que afrontar las enfermeras fue adaptarse a trabajar con los trajes de protección EPI y con el impedimento que suponían a la hora de trabajar: "Parecíamos de la NASA", asegura Lola, enfermera del Servicio de Urgencias de Totana.
En cualquier caso, la verdadera pega que supusieron estos trajes fue la falta de los mismos. De hecho, Lola rememora cómo se "fumigaban" entre las compañeras con agua y lejía antes de quitárselos para poder reutilizarlos una vez secos. Por suerte, el desabastecimiento fue un inconveniente propio de los primeros meses.
Por su parte, los pacientes también han debido sobrellevar su propio calvario, pues debido a la naturaleza de su enfermedad han tenido que ser aislados de sus familiares y solo han podido encontrar consuelo en el trato con los sanitarios.
En este tipo de situación ha reivindicado la fortaleza de la Enfermería, "una profesión que aúna los conocimientos científicos con una vertiente humana", tal y como relata el Colegio de Enfermería: "Este rasgo ennoblece nuestra profesión".
Al fin y al cabo, la naturaleza de esta actividad implica una "relación muy directa con el paciente porque la enfermera no solo presta cuidados asistenciales y sanitarios, sino también da consuelo, compañía y cariño", insisten desde este organismo.
"La Enfermería es una profesión que aúna los conocimientos científicos con una vertiente humana"
Echando la vista atrás no deja de resaltar los ánimos que insuflaba la población en sus sanitarios cada tarde con los aplausos de las ocho. Al fin y al cabo, en momentos de tanto agobio "el cariño de los ciudadanos" fue un apoyo moral insustituible.
Sin embargo, el personal médico puede estar orgulloso de los resultados de la primera ola, pues con 151 fallecidos la Región se situó como una de las Comunidades que mejor había logrado contener al virus. Por desgracia, la segunda ola dejó unos datos bastante más desagradables.
En ese sentido, destaca el estrés que tuvieron que soportar las enfermeras cuando comenzaron a aumentar los ingresados y las UCI estuvieron a punto de colapsar. "El agotamiento también fue determinante", lamenta Estrella, aunque alaba la capacidad de aguante de los "compañeros y compañeras que han estado siempre ahí, sin bajar la guardia, siendo ejemplo de responsabilidad".
Además de los cuidados a pacientes en hospitales y centros de salud, estas sanitarias han dejado su huella en cada proceso de la lucha contra la covid, pues han sido las encargadas de realizar las 1.181.064 pruebas PCR y de antígenos que ha completado la Región hasta la fecha.
Aún más importante que la detección resulta su presencia en la vacunación, pues la Región de Murcia ha tenido que remontar en la administración de dosis para ponerse al nivel de la media nacional. "A los profesionales de la Enfermería nunca les ha asustado el trabajo y así los han demostrado. Hay que vacunar si queremos ganar seguridad", proclaman desde el Colegio de Enfermería.
De esta forma, llegamos a la cifra actual de 26 personas ingresadas por covid, 6 en la UCI. No obstante, como expertas en sanidad, las enfermeras previenen del aumento en la incidencia que se está produciendo junto con los brotes de Mallorca y Los Alcázares. Por tanto, es la responsabilidad de todos permitir que estas profesionales reciban su merecido descanso.