TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

Las Antiguas Escuelas de Nonduermas, una historia olvidada

10/02/2024 - 

MURCIA. Pasamos miles de veces por delante de edificios que pertenecen al paisaje que nos rodea, los vemos diariamente, y nos preguntamos por su historia, por quiénes los han habitado. En la Carretera de Alcantarilla, a la altura de la Media Legua, en Nonduermas, un viejo caserón nos interpela desde su austera fachada con dos puertas, en una de las cuales hay un cartel de Correos, y en la otra uno de una peña Huertana. Es un edificio casi anodino, sin apenas decoración, que responde a su primigenia función de escuela, de ahí sus dos entradas: una era para los niños y otra para las niñas. Además en el primer piso se encontraba la casa del maestro. En La Alberca, en la Plaza Martinez Tornel, en el actual emplazamiento de la Alcaldía y en El Palmar, en la calle Carrascos, en el solar donde ahora se erige la Biblioteca Pelagio Ferrer, se construyeron otras dos escuelas 'gemelas' de las de Nonduermas, que es la única que ha llegado, tras varias peripecias, a nuestros días.

Este breve artículo va a abarcar el periodo entre el 15 de octubre de 1879 y el 13 de septiembre de 1880. En estos 11 meses se gestaron y nacieron estas escuelas.

"Carece de protección y su historia es invisible para los ciudadanos de Nonduermas"

Como sabemos, el día de Santa Teresa de 1879 se produjo una gran inundación en Murcia. La noticia llegó, gracias a la prensa, a toda España y toda Europa levantando una ola de solidaridad. El Ateneo Literario de Madrid, institución que aún perdura, decidió contribuir a la reconstrucción de Murcia, para ello organizó una subasta de pintura y una colecta de fondos entre sus socios. En total se consiguieron 40.000 pesetas. La Junta Directiva decidió invertirlas en la construcción de unas escuelas. El tesorero de dicha Junta era el Marqués de Torre Octavio, propietario del Palacio Vinader en Murcia, muy vinculado a nuestra ciudad, y que sería el encargado de la gestión.

En el Pleno Municipal del 9 de febrero de 1880, el alcalde García Alix comunica que había mantenido una entrevista con el Marqués de Torre Octavio en su calidad de tesorero del Ateneo, y que éste le había comunicado su intención de construir unas escuelas en el Partido de San Benito, siempre que el Ayuntamiento les cediera el suelo.

Los planes fueron cambiando, quizás por la cuestión de los solares, y el 1 de marzo el alcalde comunica en Pleno que las Escuelas del Ateneo se edificarán en Nonduermas, El Palmar y Beniaján, pero que en este último lugar no estaba solucionada la cuestión del suelo, y si no se llegase a arreglar en breve plazo, la tercera escuela iría para La Alberca, como así fue.

El suelo para las escuelas de Nonduermas provino de una donación particular de la condesa de Roche, Dª Pilar Fontes y Rosique. Los planos serían cedidos gratuitamente por el arquitecto Justo Millán, uno de los máximos exponentes del eclecticismo murciano, y que en estas construcciones hizo un ejercicio de contención, alejándose de su peculiar estilo, para supeditar la forma a la función. Algunas de las obras más conocidas de este arquitecto en Murcia son la Iglesia de San Bartolomé o la casa donde se encuentra actualmente el Museo Ramón Gaya. Los planos de las escuelas así como la correspondencia que sobre este proyecto mantuvo Millán se encuentran digitalizados en el Archivo Municipal de Hellín.

Durante la construcción de las escuelas hubo un problema con los contratistas. En los primeros meses de 1880 se multiplicaron las obras en Murcia tras los estragos de la riada del año anterior, ello produjo un alza de los precios de los materiales de construcción. Por ello, los contratistas de las escuelas (Ródenas, Jara y Hernández) se vieron con dificultades para cumplir sus compromisos con el Ateneo, al que solicitaron una revisión de los precios. El Marqués de Torre Octavio escribió a Millán solicitándole un informe para poder tomar una decisión, y los contratistas llevaron sus quejas al Ayuntamiento, el cual "se lavó las manos", aduciendo el alcalde, en el Pleno del 29 de mayo, que era un tema a tratar entre ellos y el Ateneo.

La clave para saber cómo se solucionó esta desavenencia estaría en el informe de Millán, pero éste no se conserva, pues los archivos del Ateneo perdieron gran parte de su contenido en la Guerra Civil.

El caso es que el 13 de septiembre de 1880 el Ayuntamiento de Murcia recepciona las obras y así comienzan más de 140 años de servicio a la pedanía de Nonduermas.

Curiosamente carece de protección, y no sólo eso, sino que su historia es invisible para los ciudadanos de Nonduermas. No hay ni una placa, ni una mención a la institución o a los benefactores que hicieron posible su construcción.


María del Carmen Bañón Cifuentes 

Licenciada en Derecho e Historia y Vocal GM Vox Junta Municipal de El Palmar

Juan Martínez Guillen

Vocal GM Vox Junta Municipal de Nonduermas 

Félix Martínez Martínez

Historiador y cronista Parroquia de La Purísima de El Palmar

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