MADRID (EP). La lava que sale del volcán de 'Cumbre Vieja', en El Paso (La Palma), ha cubierto desde que comenzó la erupción el domingo, 19 de septiembre, un total de 258 hectáreas, lo que implica 20,5 hectáreas más que el muestreo anterior, según el seguimiento por satélite del programa Copérnicus de la Unión Europea.
Asimismo, la lava ha afectado a 686 edificaciones a su paso por la isla de La Palma, de las que ha destruido 589, lo que ha supuesto 76 más que en el anterior muestreo del satélite europeo.
Además, según el último muestreo de Copérnicus que data de las 06.50 horas del 27 de septiembre, la lava también ha afectado a 22,2 kilómetros de carretera de la isla, llevándose por delante 21 kilómetros de vías.
En la última reunión del Pevolca, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, y la portavoz del comité científico, María José Blanco --directora del IGN en Canarias--, han resaltado que el volcán prosigue su evolución con la normalidad propia del mismo siendo de tipo fisural y estromboliano que se comporta "como tal", con continuidad y discontinuidad, por lo que ambos han señalado que no debe preocupar que se produzcan cambios durante el proceso.
Blanco ha apuntado que el volcán ya ha emitido 46,3 millones de metros cúbicos de material magmático -más que la erupción del Teneguía en 1971- y ha resaltado que el mecanismo estromboliano se concentra en el cono principal y ha habido pulsos magmáticos -columna blanquecina que desaparece y alcanza gran altura-.
Así, ha apuntado que el proceso "va a seguir mostrándolo" en próximas fechas y aunque las explosiones han cesado en el cono, que ha ido modificando su estructura, "se pueden volver a producir y bruscamente".
El programa Copérnicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.
El semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, en situación de emergencia, y el proceso eruptivo continúa.