MURCIA. El mobiliario de la histórica Farmacia Picó, que durante un siglo fue un referente de la ciudad de Cartagena -ubicada como estaba en la Calle Mayor esquina con Medieras y donde además de atender cualquier emergencia sanitaria se daba cobijo a actividades artísticas, científicas y políticas-, ahora es propiedad y motivo de orgullo de la Universidad de Granada (UGR), en cuya Facultad de Farmacia ha sido instalada e inaugurada este domingo. Se celebraban los actos en honor a la patrona de esta universidad, la Inmaculada Concepción, hecho que se ha aprovechado para presentar la rehabilitada farmacia en el hall de dicha facultad, destacando en la convocatoria que "está considerada como una de las diez boticas históricas más valiosas de España".
Así, con la presencia de distintas autoridades del mundo académico, farmacéutico y político de Granada, se ha consumado el destierro para Cartagena de un valioso exponente de su patrimonio, estrechamente ligado a la historia de la ciudad -se cuenta, por ejemplo, que durante la Revolución de Septiembre de 1868, 'la Gloriosa', fue el centro de la conspiración cartagenera-; pérdida que ya fue denunciada en su momento por Movimiento Ciudadano y que generó la indignación vecinal al conocerse la noticia.
No es para menos, puesto que la Farmacia Picó es una auténtica joya patrimonial que se ha dejado escapar. Desde la Universidad de Granada se informa de que esta valiosa farmacia ha sido donada Mª José, Alicia, Rosalía y Juan Ernesto, hijos de María Dolores Ros Bielsa, su última propietaria. Así como que fue construida originalmente en 1856 sobre el solar del desamortizado convento de Santo Domingo. El local fue adquirido por Benito Picó para su hijo Eduardo Picó, quien convirtió su rebotica en el eje intelectual y político de la ciudad.
Añade la Universidad de Granada que tras pasar por distintos propietarios, la farmacia fue adquirida en 1971 por María Dolores Ros Bielsa. El inmueble fue derribado a principios de los 2000 por su estado de ruina y su contenido se trasladó a la trastienda de otra farmacia de Cartagena, donde ha permanecido hasta su desmontaje en 2021 y su posterior traslado a la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. "La adaptación del conjunto al nuevo espacio de exhibición en la Facultad de Farmacia ha conllevado un importante proceso de restauración", informan.
Asimismo, destacan que el conjunto mantiene las características de los muebles de las farmacias decimonónicas y, junto al mobiliario, destaca un lienzo de grandes dimensiones con pintura alegórica en el techo atribuida a Minocci, datado entre 1895 y 1905; un conjunto de botamen; algunos de Limoge, de principios del siglo XIX, y otros procedentes de fábricas como Giralt- Laporta o Rubert Hermanos; una báscula de adultos y otra de niños; granatarios; una colección de envases de presentación de medicamentos de principios del siglo XX, como inyectables, laxantes, crecepelo; preparaciones de la farmacia militar de la época de la Guerra Civil; y una colección de etiquetas modernistas para documentar las prescripciones magistrales sin usar.