Según indica la entidad, se está realizando este trabajo con el objetivo de salvar el máximo patrimonio cultural y documental posible en Internet, del cual, las revistas electrónicas son uno de los contenidos "más efímeros". Precisamente, la BNE asegura que todos los años se crean y desaparecen continuamente publicaciones seriadas, muchas de ellas sin una versión impresa, por lo que se convierten en contenido "irrecuperable".
Concretamente, en 2024, el número de sitios web recolectados con publicaciones seriadas electrónicas ha sido de más de 10.000, superando los 9.000 títulos de seriadas, de los que se han recolectado en torno a 2,4 terabytes de información.
Ha sido posible, según un comunicado, gracias a las mejoras en las técnicas de depuración y revisión anteriores a la captura, lo que ha aumentado la cantidad de información relevante en la mitad de almacenamiento y con un tiempo mucho más reducido en comparación a 2023.
Recolección 'masiva' de publicaciones electrónicas
Debido al contenido "irrecuperable" de las publicaciones, en 2020 se comenzó a guardar de manera "masiva y sistemática" los sitios web de estas publicaciones electrónicas, incluidos los ejemplares digitales que estos contienen, para que puedan ser recuperados en un futuro en caso de que desaparezcan.
Asimismo, el Archivo de la Web Española solicita aquellas revistas por suscripción que no pueden ser capturadas automáticamente al no encontrarse en acceso abierto, especialmente aquellas publicaciones sin versión impresa y, por tanto, con mayor riesgo de pérdida definitiva.
Recuperación de revistas ya desaparecidas
Sin embargo, hay muchas seriadas desaparecidas desde la creación del Archivo de la BNE, por lo que la entidad está trabajando en un proyecto que busca recuperarlas.
De esta manera, la BNE busca conectar los medios técnicos y los recursos humanos de los que dispone para, con la ayuda de los editores y productores, conseguir el objetivo de conservar las publicaciones seriadas electrónicas, que hasta el momento no eran preservadas de manera sistemática.
Y, en segundo lugar, busca concienciar del beneficio que supone, tanto para editores e investigadores, como para los ciudadanos en general, la preservación de las publicaciones electrónicas, como forma de salvaguardar una parte muy importante del patrimonio cultural y científico español.