MURCIA. Bueno, pues ya hemos descansado y es hora de volver a ponerse a pilas perezosamente, poco a poco, respirando hondo, soltando el verano y adaptándonos con la máxima ilusión a lo nuevo de la nueva temporada 2021/2022 ¿ya? Madre mía... nos hacemos mayores ;)
Y así sin avisar, cuando aún no nos ha dado tiempo a darnos cuenta de que empieza a refrescar, a preparar los libros y las agendas, a cerrar las casas de la playa, a organizar la vida ajetreada con las extraescolares, e incluso conozco a quien no se ha ido aún de vacaciones porque septiembre es el mejor mes (pobrecillos), nos topamos con el "Día Internacional de la Prevención del Suicidio".
Así sin avisar, igual que el aterrador cartel del año pasado de la vuelta al cole -¿os acordáis?- que apareció, más o menos por estas fechas, lo que nos da pie a reflexionar sobre un tema tabú, pero tan real como la vida o la muerte mismas.
Un informe de la OMS revela que cada año ponen fin a su vida unas 800.000 personas en el mundo. Cerca de un millón de personas (documentadas como tal) dejan tras de sí un halo de desesperanza y estigmatización a todo el que los ha conocido.
Incluso en algunos casos este tema es romantizado (rollo Los Amantes de Teruel) o nos viene la imagen de algún tarado con buen gusto musical de 27 años en una bañera, o alguna película extraña de serie B con niñas en camisón.
Bajemos a la tierra.
Se trata ya de la primera causa de muerte en España, y el porcentaje en hombres es mayor (cada uno que saque sus conclusiones), porque no hay estudios al respecto del por qué. Se tiende a tratar el tema con opacidad y con miedo, quizá con la misma opacidad con la que antiguamente se trataba a la violencia doméstica o escolar, ahora llamada bullying pero siempre ha existido.
Está presente, aunque no lo queramos ver. La importancia de la salud mental y emocional tiene que empezar en nuestras casas, y seguir en las escuelas, pero en muchos casos son estos dos entornos quienes provocan el problema, activa o pasivamente.
Nunca subestimemos una mala racha de alguien que ha perdido un trabajo y piensa que "no vale para nada", un "yo me quiero morir" de un niño de 12 años que se acaba de pelear con sus amigos en el cole, o que no es aceptado por el grupo, o un "sin ti no soy nada" de alguna víctima del amor romántico con la autoestima por los suelos.
Por favor, seamos responsables con nuestros compañeros de vida, con nuestra comunidad, con las personas a las que influenciamos, a veces sin saberlo. No nos cuesta nada ser amables con los demás, no sabemos las batallas que está librando esa persona y quizá responderle de malas formas puede reforzarle unos esquemas mentales generados por una baja autoestima y lo acerquen más a una idea que lleva un tiempo rondándole la cabeza.
Ayuda a quien lo necesite, no sólo por esa persona, sino porque es la mejor forma de ayudarte a ti mismo. El mundo es tu espejo: si tienes un problema y no sabes cómo solucionarlo, intenta ayudar a alguien que esté igual o peor que tú. Poco a poco, y con la ayuda de mis amigos (Joe Cocker says) encontraremos la solución.
Te va a sorprender la cantidad de personas que están dispuestas a ayudarte cuando te atrevas de verdad a pedir ayuda. No es fácil, pero nadie dijo que lo fuera exponerse y reconocer que somos vulnerables y seres sensibles. Eso sí, te aseguro que valdrá la pena intentarlo una vez más.
Feliz camino :)
#Juntassomosmas
(Tienen teléfono de crisis 24 horas en las principales poblaciones españolas)
http://www.telefonodelaesperanza.org
968 34 34 00
El Teléfono de la Esperanza de la Región de Murcia ofrece un servicio de atención ciudadana para gestionar necesidades emocionales y situaciones de crisis. Un servicio gratuito y disponible 24 horas para todas las personas de la Región que lo precisen, a través del número 968 34 34 00.
Ingeniera en Telemática. Docente de Formación Profesional
Especialista en Comunicación y Marketing Digital