MURCIA. La venta de uva de mesa este año ha sorteado la crisis de la covid. El sector ha superado la producción y las ventas de este 2020 en el que la menor movilidad y el confinamiento han despertado una querencia por un mayor cuidado personal, tanto en lo relativo al ejercicio físico como a la alimentación. “La campaña ha sido buena en términos generales, con muy buen tiempo y ventas fluidas desde el principio”, afirma Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa (Asociación de Productores – Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y Otros Productos Agrarios).
"Se ha notado que este año la gente ha comido más en casa. En nuestro caso, la ventas ha subido alrededor del 20% respecto al año pasado”, cuenta José Lorente, de la compañía Grupo El Ciruelo. "El hecho de no salir hace que esta Nochevieja la gente vaya a comer más en casa. De la uva sin semilla, más del 50% de la que se va a consumir en España ha salido de nuestras instalaciones de Alhama", añade Lorente. Un consumo casero que no ha tenido su ‘lado oscuro’ en la venta a la hostelería, que este año ha comprado menos por la menos demanda de reservas para fin de año. "Los restaurantes tienden siempre a comprar a granel. En nuestro caso, el cliente preferente es el consumidor final", afirma Lorente. "Lógicamente el grueso del consumo se ha producido en los hogares, en un producto además que el sector de la hostelería no es significativo", añade por su parte Gómez.
Pese a que a los números de venta la covid no ha golpeado al sector, si ha provocado un esfuerzo en los costes de producción y un mayor esfuerzo de las empresas del sector, provocando una ralentización en los procesos y un encarecimiento de estos. "Indudablemente, las medidas que ha habido que tomar han ralentizado y encarecido el proceso”, señala Gómez. "Ya desde principios de marzo aplicamos las medidas. Estas nos han obligado a duplicar turnos, aumentar el personal necesario…Nos ha afectado lógicamente", señalan desde el grupo El Ciruelo. Un aumento de los costes de producción que sin embargo no ha afectado al precio de la uva, que se encuentra en precios similares al del año pasado.
Un fin de año marcado por la pandemia que este año tendrá un marcado carácter hogareño. Las restricciones a la hostelería y las recomendaciones de evitar juntar a más de dos núcleos familiares provocan que el consumo de uva, tan característico de este fin de año, se vaya a quedar en casa. La uva sortea la covid en un año para olvidar.