MURCIA. La Universidad de Murcia (UMU) ya cuenta con la tercera oleada de planes de contingencia, que incorporan todos los escenarios posibles de enseñanza y el plan de 'evacuación' que supondría en caso de detectarse en la Universidad un caso de coronavirus.
Recientemente, la UMU se planteaba tres escenarios de docencia: presencial plenamente (improbable), semipresencial (el más probable) y plenamente virtual. Este último será el que se aplique en caso de rebrote en las aulas.
El escenario de plena enseñanza virtual se aplicará en caso de rebrote y nuevo confinamiento, si así lo estiman las autoridades académicas y sanitarias. Sin embargo, también se volverá a esta opción si se da un caso de detectar positivos en coronavirus en las aulas de la Universidad. El protocolo establecerá que los edificios en los que el positivo en cuestión haya estado permanecerán cerrados durante dos semanas.
No obstante, nunca se paralizará la docencia, aunque se pase de un escenario a otro, según informan fuentes universitarias a Murcia Plaza. Los estudiantes y docentes que resulten afectados por este cierre repentino tendrán que reestructurarse en una inmediata docencia online, en la que el profesor, desde casa, retransmitirá en streaming (en directo) las clases a sus alumnos a través de las herramientas facilitadas por la UMU.
Para aquellos cuyo curso no resulte alterado, la Universidad de Murcia ha dispuesto a todas las aulas de dos videocámaras, con una inversión de más de dos millones de euros, de modo que una enfoque al docente en el aula y la otra a las pizarras. La asistencia a las clases, respetando los horarios fijados y aprobados, se hará por medio de grupos de un tercio de alumnos en la mayoría de los casos, siempre dependiendo de la capacidad de las aulas y el número de matriculados de la asignatura.
Por tanto, a la vez que algunos alumnos reciben docencia presencial (limitada), otros la podrán recibir a la vez online. Los grupos serán rotatorios: se alternarán para que todos tengan acceso y posibilidad de recibir el mismo número de clases presenciales en este rocambolesco escenario. Para que los alumnos confirmen su asistencia a la clase presencial, se habilitará una herramienta online anexa a los servicios universitarios.
Desde que la Universidad cerrara sus clases en la segunda semana de marzo, se han conocido dos sonados casos de coronavirus en sus intalaciones: en la Facultad de Letras (Campus de la Merced) y en el edificio Rector Soler (Campus de Espinardo). En el primer caso, se hallaron trazas del virus en los conductos de aire del edificio, mientras que en el segundo una trabajadora dio positivo en una prueba PCR.
Cabe señalar que esta no es una de las post-crisis generadas por la pandemia a la que debe enfrentarse la Universidad de Murcia o, mejor dicho, el equipo rectoral, a cuyo frente se encuentra José Luján. En las últimas semanas, los estudiantes han emprendido campañas de denuncia para clamar contra el mantenimiento del precio de las segundas matrículas (las asignaturas que una vez suspensas vuelven a cursarse).
Luján prometió en reiteradas ocasiones durante la cuarentena que reduciría este coste, beneficiando a los tantos alumnos que por motivos económicos, familiares, de conectividad o de enfermedad pudieran haberse visto perjudicados durante la pandemia. La indignación fue tal que el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia presentó su dimisión en bloque. José Miguel Rojo, su presidente hasta entonces, manifestó en redes sociales: "El silencio de los injustos hace sonar más alto nuestra reivindicación. Las personas estamos siempre de paso, pero los valores y las instituciones permanecen. Nos vamos felices y con la conciencia tranquila".