CARTAGENA. El sector turístico se ha resignado a esperar hasta última hora para evaluar cómo van a ser realmente los últimos meses. Los picos de contagios, el levantamiento y caída de las restricciones según la incidencia de la covid-19 en los distintos destinos turísticos hacen que el turista, que ha visto cómo sus elecciones habituales son imposibles, espere hasta última hora para elegir su destino. Esto mismo sucede con el turismo británico en la Región, que habitualmente por estas fechas comienza a hacer sus reservas de cara a los meses de septiembre, octubre y noviembre para visitar la Región pero que en esta ocasión todavía apenas se hace notar. “No se ha notado nada la ‘libertad’ proclamada por Boris Johnson. En agosto se suelen empezar a reservar, pero ahora mismo, la última hora es la nota predominante en el turista de cualquier procedencia”, señala Soledad Díaz, presidenta de Hostetur, la patronal de los hoteles de la Costa Cálida.
Pese a la incertidumbre del turista británico, una de las principales fuentes de ingresos del sector turístico de la Región durante el año, los hoteles de la Región respiran con alivio ante lo que parece que va a ser un verano razonable después de un año medio en la ‘UCI’, con la movilidad en mínimos. “Si la gente no se puede mover, nuestra razón de ser desaparece”, suelen decir en el sector. Pese a la quinta ola, que se ha desatado con virulencia en plena época estival, el avance de la vacunación da esperanzas a los hoteles y restaurantes de la Región para que el verano sea el punto de inflexión hacia una recuperación que la incertidumbre, el peor enemigo del dinero, ha impedido hasta ahora.
“Somos muy optimistas. Todo indica que va a ser un buen verano, principalmente con turista español. Eso nos obliga a ser muy eficaces y lograr que ese turista nacional que este año nos visita, sin ser su primera opción, quiera volver el año que viene”, afirma Díaz. Con el verano ya encarrilado, desde los hoteles miran ya a la próxima temporada. “Ahora estamos trabajando ya para que en el invierno los hoteles puedan seguir trabajando, no tengan que cerrar de forma repentina y se pueda ofrecer una imagen de la Costa Cálida muy buena”, añade la presidenta de Hostetur. Los cruceros, otro puntal del turismo regional a través de Cartagena, también se espera que sean la punta de lanza para que los municipios con más ‘cartel’ de la Región vuelvan a tener el bullicio habitual antes de que la pandemia golpeara el tablero mundial para ponerlo todo del revés.
También esperan los hoteles y restaurantes de la Región que el llamado turismo de negocios, los viajes empresariales que se producen durante todo el año vuelvan a recuperar el pulso de antes de la pandemia. Las videoconferencias se han convertido en habituales en los últimos tiempos, pero no son pocos los empresarios y directivos que afirmar querer recuperar los viajes y las reuniones presenciales con más regularidad en cuanto la situación lo permita. Por el momento, el turismo de la Región espera que la última hora, especialmente para el turismo extranjero, les sonría en los próximos meses.