MURCIA. La capital del Segura es, en muchos aspectos, una gran ciudad con todo lo que ello conlleva. Pero dentro del ambiente de una metrópoli en la que hay mucha viva, se pueden encontrar lugares en los que poder desconectar y disfrutar de un rato de tranquilidad.
Uno de ellos es el barrio de San Basilio. Se trata de un área residencial, situada al norte del centro, entre El Ranero, Santa María de Gracia y San Antón. Aunque el barrio actual es algo relativamente reciente, la historia de esta zona viene de más atrás de lo que puede parecer. A principios del siglo XVIII en el terreno que hoy ocupan sus calles transcurrió la batalla del Huerto de las Bombas, dentro de la Guerra de Sucesión, y a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se instalaron muchas fábricas aprovechando el tirón de su situación, junto a la carretera que subía hacia Espinardo.
La construcción del barrio tal y como lo conocemos tomó impulso en los años 70 y 80, con la necesidad de expandir una ciudad en crecimiento constante, y no ha terminado de expandirse hasta hace unos años, llegando a expandirse otro barrio más al norte, El Ranero.
Desde Murcia Plaza realizamos un recorrido por este barrio, al igual que hemos hecho en otras zonas con solera de la ciudad, como El Carmen o San Andrés.
Situado en una de las entradas principales a la ciudad, sus vecinos disfrutan de un ambiente tranquilo en el que gran parte se conocen. En el Paseo Sargento Ángel Tornel, una de las principales áreas de esparcimiento de la zona, una mujer nos cuenta cómo se vive aquí: "no se escuchan casi coches, y en una calle así, debajo de los árboles, se está en la gloria".
Cerca de allí se encuentra el pequeño teatro de Pupaclown, una entrañable asociación que desde hace 25 años acompaña a los niños ingresados en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Aquí los más pequeños pueden disfrutar de todo tipo de espectáculos y artes escénicas, con una programación extensa y variada.
Muy cerca de allí se encuentra la plaza principal del barrio, con un extenso jardín que cierra la conocida Pérgola de San Basilio, que no es otra cosa que la estructura de la antigua Lonja de la zona. Una majestuosa construcción de hierro y acero que desde hace 25 años ocupa este lugar y que es un lugar donde hacer todo tipo de actos públicos. En una mañana cualquiera, aquí se puede venir a escuchar únicamente el discurrir del agua por sus fuentes.
En el mismo parque se encuentra el Monumento de la ciudad de Murcia a la Tuna. Es tradicional que en la pérgola se celebre durante las Fiestas de Primavera un certamen en el que participan grupos de todo el mundo.
Pasamos ahora de un arte más o menos clásico a otro más moderno, en el que se da cita en el Centro Cultural Puertas de Castilla. Estas instalaciones, que en el pasado mes de mayo cumplieron 20 años, acoge un tipo de arte que está fuera de los circuitos comerciales y que intenta innovar mediante nuevos lenguajes artísticos. Además, en él tiene el barrio su local social, con una pequeña cafetería para que los vecinos puedan pasar una mañana o una tarde por poco dinero.
En la pequeña plaza en la que se sitúa la fachada del centro cultural también está la parroquia del barrio, una iglesia con planta pentagonal adornada en su fachada principal con un azulejo de San Basilio el Grande, figura que da nombre al barrio, y que, como no podría ser de otra manera, es su patrón.
En la iglesia, el jardín y la pérgola se concentran los actos de las fiestas patronales de la zona, que se celebran cada año en la primera quincena de junio. Cuentan con paellas gigantes, conciertos, pasacalles y una multitud de actos organizados por los vecinos y vecinas.
Aquí termina el recorrido de Murcia Plaza por este barrio. Además, ya hemos hecho en otras zonas con solera de la ciudad, como El Carmen o San Andrés.
