MURCIA. A menudo se suele decir que el coronavirus ha golpeado con menos dureza en la Región de Murcia. Y es cierto: la incidencia de la Comunidad, con menos de 2.000 contagios (de los que 580 son casos activos), es de las más bajas del territorio nacional. Sin embargo, la buena senda contrasta con una realidad que no cesa: se siguen sucediendo las víctimas mortales. El virus continúa matando en la Región.
El balance de este sábado se cierra con dos nuevos fallecidos, que elevan a 134 el recuento de muertes desde que el 8 de marzo se iniciara el brote en la Comunidad. La primera defunción se conoció el 20 de marzo y abril fue un mes especialmente trágico, con jornadas negras de diez defunciones. La evolución, eso sí, ha variado y en los últimos días el ritmo mortal ha descendido hasta llegar a esta semana, que ha registrado tres jornadas sin fallecidos.
La consejería de Salud ha contabilizado ocho nuevos contagios, siete detectados por los test de anticuerpos y uno con PCR. En total, hasta la fecha se han practicado 22.171 pruebas diagnósticas (1.492 positivos) y 482 test de inmunidad (482 positivos) en la Región.
El número de hospitalizados se sitúa en 71 enfermos, uno menos que este viernes, mientras que 18 pacientes se encuentran en la UCI. Es el mejor dato de intensivos en más de un mes, pues hay que remontarse al 21 de marzo para encontrar un día con más camas UCI libres. El resto de infectados, 509 murcianos, se encuentran en sus casas, con síntomas leves y en situación de aislamiento domiciliario.
Las personas curadas ascienden a 1.260, con nueve pacientes dados de alta a lo largo del sábado, según recoge el último balance difundido por la consejería de Salud. Los pacientes liberados del Covid-19 duplican a los casos activos. Es el indicador que demuestra la buena senda de la Región; sin embargo, Murcia no puede tener una felicidad completa: ya son 134 las vidas que se ha cobrado el virus.