CARTAGENA. El concepto de supermanzana es uno de los que ha traído el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Accesible de Cartagena. En el mismo se une una nueva forma de ordenación que genera una solución integral, uniendo urbanismo y planificación de la movilidad. El nuevo PMUSA -tal y como relata- prevé aplicar este modelo en el Ensanche de Cartagena, delimitada por las calles Alfonso XIII, Alameda, Avenida Reina Victoria y Juan de la Cosa, espacio en el que se generarían cuatro supermanzanas. El proyecto propone la eliminación de los aparcamientos en ocho calles de la zona.
De esta manera, las calles en las que se eliminaría el aparcamiento serían: Jiménez de la Espada (solo habilitado para residentes), Pintor Balaca (solo quedaría aparcamiento para residentes), Gonzalo de Berceo (eliminación de toda la zona de aparcamiento), San Martín de Porres (eliminación del aparcamiento en el lado derecho) Cartagena de Indias (quedaría solo la zona para residentes), Tierno Galván (toda la zona de aparcamiento), Príncipe de Asturias (ambos lados de la calzada) y Wssell de Guimbarda (ambos lados de la calzada).
En la actualidad el tejido urbano del Ensanche de Cartagena se divide en edificios con tipología de manzana cerrada rodeados por viales de tráfico rodado. Entre el 70% y el 80% del espacio de estas calles se dedica a los vehículos, mientras que el peatón y el ciclista quedan relegados a una serie de infraestructuras urbanas secundarias, que habitualmente no facilitan una movilidad inclusiva, poniendo en ocasiones incluso en riesgo su seguridad.
Las calles que tendrán reducción de la velocidad a 30 km/hora son Jiménez de la Espada, Pintor Balaca, San Martín de Porres, Gonzalo de Berceo, Cartagena de Indias, Tierno Galván, Príncipe de Asturias y las calles Wssell de Guimbarda desde la Avenida Reina Victoria hasta Alfonso XII.
El objetivo es buscar un equilibrio en el reparto del espacio público y dar alternativas a los ciudadanos para sus desplazamientos, reduciendo los incentivos a desplazarse en coche y haciendo más atractivo hacerlo a pie, en bicicleta o en transporte público.
Las supermanzanas sustituyen la actual división del tejido urbano por una agrupación de manzanas tradicionales del ensanche urbano, creando células urbanas de unos 400 o 500 metros de lado, en cuyo interior se reduce al mínimo el tráfico motorizado y el aparcamiento, dejando únicamente tráfico residencial, de carga y descarga o vehículos de emergencia y reduciendo la velocidad a 20 km/h, una velocidad compatible con la circulación peatonal. El tráfico motorizado de paso se desplaza a las vías perimetrales, mientras las vías interiores se reservan para peatones y el ciclista.
Estas supermananzanas actúan como si fueran una pequeña ciudad, recuperando el sociológico concepto del barrio. Es decir, implanta un modelo urbano a pequeña escala, consiguiendo así una ocupación más eficiente del suelo en el espacio público. Integran el conjunto de redes de transporte, garantizando la funcionalidad y organización de la ciudad y liberando la mayor parte del espacio público. Esto se consigue mediante una nueva jerarquización de la estructura viaria de la ciudad.
Las vías perimetrales soportan la mayor parte del tráfico de vehículos de la ciudad, descongestionando así el interior de la supermanzana que se caracteriza por tener un tráfico de destino, de manera que se garantiza el acceso a las viviendas y otra actividades, ganando así un espacio para pasear, ir en bici, jugar, etc... con comodidad y seguridad. A esto se le suma la eliminación de los aparcamientos en superficie que antes mencionábamos. De esta manera se obtiene un 70% del espacio para los ciudadanos. Así se pueden multiplicar los usos y funciones del espacio público en superficie, con el fin de que el ciudadano ocupe la ciudad, liberando el espacio público destinado a la circulación y el aparcamiento del automóvil, desincentivando la entrada de automóviles privados, ajenos a la zona, en busca de aparcamiento.
La aplicación de las supermanzanas se traduce en una mejora de la calidad urbana, mientras se reduce el impacto ambiental, aumentando la calidad de los vecinos y peatones visitantes.
Al tratarse de una experiencia piloto, tal y como indica el PMUSA, para estudiar la viabilidad de la implantación de las supermanzanas en la ciudad, se van a implementar modificaciones progresivas de la configuración urbana, basadas en un planteamiento conceptual de urbanismo táctico.