CARTAGENA. La subida salarial acordada por los sindicatos con representación entre los funcionarios municipales y el gobierno de la anterior legislatura, prevista para el 1 de enero del próximo año, queda en el aire, a falta de que el Gobierno municipal disponga de toda la información sobre su repercusión económica sobre el presupuesto. Este estudio se elabora de cara al presupuesto de 2020 que se viene realizando de forma conjunta con el de 2019.
Recordemos que Ayuntamiento y sindicatos firmaron el acuerdo de condiciones de trabajo de los funcionarios y del convenio del personal laboral del Ayuntamiento de Cartagena el pasado 11 de abril, aunque es el equipo de gobierno actual el que debe ponerlo en marcha.
El panorama político en Cartagena ha variado con unos meses de diferencia. La alcaldesa Ana Belén Castejón debe hilar fino cada decisión, que ha de ser consensuada además por la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, del Partido Popular y Manuel Padín, de Ciudadanos.
El gasto que supone poner en marcha desde ya este acuerdo de subida salarial y mejora en las condiciones laborales a los trabajadores, que afecta a más de mil funcionarios, supone hacer una previsión para 2020 de cerca de 1,2 millones de euros, una cantidad que, como antes indicábamos, está en fase de estudio por parte del equipo municipal.
El equipo de gobierno no las tiene todas consigo, ya que aborda un presupuesto lastrado desde el origen con el acuerdo con los sindicatos de trabajadores y que ahora se convierte en una piedra en el zapato para dar viabilidad al dinero a invertir en 2020.
No descartan, por tanto, volverse a sentar con los sindicatos para advertirles del peligro para las cuentas que supone una subida salarial a los trabajadores. Este año en curso se ha incrementado en más de 7,6 millones de euros la partida destinada a gastos de personal, por lo que el incremento salarial podría ahogar las cuentas.
Entre las medidas de los acuerdos, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, destacó tras la firma del acuerdo que se mejorarán las condiciones de la vida familiar, con especial incidencia en los funcionarios municipales, mayores de 60 años,que podrán disponer de una reducción de la jornada laboral.
Además, este documento regula cuestiones relacionadas con la seguridad del Empleo, la consolidación, la estabilización y la funcionarización, además, ayuda a avanzar en la carrera administrativa a nivel horizontal.
En este sentido, hay que subrayar que habrá un reconocimiento económico que ronda los cien euros de aumento al mes a aquellos que acrediten sus méritos y competencia en sus tareas. La carrera administrativa tendrá una progresión horizontal dividida en seis grados, cuyo punto de partida vendrá dado en función de la antigüedad reconocida al empleado público.
Por cada cinco años de permanencia en el puesto a partir de la entrada en vigor de la carrera administrativa, más el cumplimiento de los parámetros como valoración del puesto, permanencia en el puesto, la evaluación del desempeño, la formación adecuada a la necesidad del puesto, se irá progresando horizontalmente.
La progresión alcanzada por el funcionario dentro del sistema de carrera administrativa, tendrá un reflejo económico, que se incluirá en las retribuciones complementarias de productividad, carrera administrativa. Así, la retribución de la productividad carrera administrativa, por grado de progresión alcanzado, quedará fijada en 100 euros mes por grado, siendo 1.200 euros anuales por grado.
Otras de las medidas que recogen los acuerdos son: aumentar un mes la vigencia del horario de verano; recalcular las ayudas de jubilación anticipada para su pago por trimestres y aumentar las ayudas para los de 63 y 64 años; flexibilizar la forma de solicitar las vacaciones; priorizar la promoción interna antes de nuevas contrataciones; segunda actividad para nuevos perfiles que así lo requieran; reconocimiento de la atención al público para todo el que la realice y un reglamento para el teletrabajo.