CARTAGENA. No ha sido tradicionalmente la Región de Murcia una comunidad puntera en cuanto a innovación tecnológica. Sus pilares económicos, turismo y agricultura, han ido por otros caminos pese a que la tecnología en estos sectores también se ha aplicado con puntualidad. Sin embargo, desde hace unos años la innovación empresarial y el tejido emprendedor va poco a poco echando raíces entre los empresarios y motivando a los estudiantes a poner en marchas ideas al ver que existen instituciones que pueden impulsar dichos proyectos.
Los dos últimos ejemplos se encuentran en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM) y la UPCT. Desde el CEEIM han anunciado la participación de dos empresas de la Región, Soltect y PC Componentes, en el 'Ances Open Innovation 2022', que permitirá a diversas startup contar con su soporte para implantar las ideas que resulten ganadoras de entre las startups participantes. Por su parte, desde la UPCT anunciaron diez plazas para emprendedores en el Crowdworking Carthago de Murcia Open Future, en el que ofrecerán servicios de mentoría, formación y promoción.
"Es la manera de dar a conocer a las pequeñas empresas. El programa 'Ances Open Innovation 2022' permite que grandes empresas como Soltec y Pc Componentes ayuden a aquellos negocios que se están iniciando", señalan desde el CEEIM. Estos programas hacen refrendar la idea de que el tejido empresarial de la Región va cogiendo forma. "En comparación con años anteriores, estamos mejor. Pero esto no es de un día para otro. En los primeros meses del año todos los centros sacamos todas las iniciativas. Quizá nos podríamos coordinar, pero luego no hay tanto margen para cuadrar agendas", señala la coordinadora de Innovación y Emprendimiento en la UPCT, Toñi Madrid.
Pese a esta mejoría, los distintos centros coinciden en señalar que uno de los elementos esenciales es la necesidad de creer que aquí también se pueden lograr muchas cosas. "No es solo una cosa lo que se necesita. Es indispensable contar con un equipo emprendedor motivado en el proyecto, porque es muy complicado poner en marcha todo. Es importante fallar y fallar rápido para acertar con la hipótesis válida de entre todas las que barajas para cubrir la necesidad que detectas en el mercado. En la fase inicial hay importantes costes de capital. Es una de las fases más complicadas", afirma Toñi. "A pesar de la época, en los últimos años han surgido muchas iniciativas. Todas con un origen tecnológico y en ese sentido vamos cada vez mejor", añade.
Una asignatura pendiente sigue siendo lo que los actores del sistema emprendedor llaman la educación emprendedora. “Se están dando pasos, cada vez hay más carreras, pero en edades tempranas aún es pobre. Países como Estados Unidos o Reino Unido tienen todo esto más interiorizado”, cuenta Toñi. Pese a las deficiencias, el emprendimiento cotiza al alza en la Región.