MURCIA. Con el virus cerca de ser expulsado de nuestras vidas gracias a los avances en la vacunación, la Región puede permitirse mirar atrás con orgullo para observar cómo resistió a los embates de la covid. Al fin y al cabo, la Comunidad murciana solo vio aumentada su mortalidad un 1,1% durante la primera ola, muy por debajo del 24,1% nacional.
Así se extrae de un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) que contabiliza el aumento en los fallecidos de las primeras 21 semanas de 2020 en relación con el mismo periodo de 2019. Este tiempo, equivalente a los primeros cinco meses del año, coincide con la época de confinamiento extremo en la que el conjunto de la nación se encontraba luchando contra la primera ola de contagios.
Para explicar este aumento en la mortalidad habría que contabilizar los 151 fallecidos que dejó la pandemia a las complicaciones que tuvieron los pacientes de otras enfermedades para acceder a un tratamiento médico adecuado, por lo que algunos diagnósticos sufrieron retrasos.
En cualquier caso, la Región puede sacar pecho de haber conseguido evitar los estragos que sí causó el coronavirus en el resto del territorio nacional entre la semana 12 y la 17 (marzo y abril), el momento más amenazador del virus.
Junto con la Comunidad de Murcia, las Islas Baleares encabezan la lista de comunidades con menor incidencia de la pandemia en la mortalidad con un aumento del 0,5% durante la primera ola. Por el contrario los mayores aumentos en ese periodo se dan en Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla- La Mancha (58,0%) y Cataluña (41,0%).
Por su parte, la semana del año 2020 con mayor número de defunciones fue la 14, que va del 30 de marzo al 5 de abril, con 20.575 personas fallecidas, un 154,6% más que en la misma semana de 2019.