MURCIA. La tormenta perfecta causada por el fin de la moratoria, la devolución de los ICO y el delicado estado de la economía ha afectado al tejido empresarial de toda España. No obstante, es en la Región de Murcia donde donde estos nubarrones han cogido su tono más negro con el mayor aumento en los concursos de acreedores de todo el país, que llegan a doblar su número en tan solo un año.
Ya a comienzos de año comenzaron a acumularse estos procesos, que hasta ahora se habían mostrado contenidos en la Comunidad murciana, con incrementos superiores al 50% en los primeros meses del año. Sin embargo, lejos de rebajar la sangría, esta fue en aumento con el paso del ejercicio hasta llegar a los 185 en total durante el 2022, según los datos del informe elaborado por Informa D&B. En el mes de diciembre se produjeron 12 concursos, el triple que en el mismo mes del año anterior.
Esta cifra supone una diferencia del 107,9% respecto al año anterior, cuando se produjeron 89. También resultan destacadas las variaciones respecto al resto del país, pues dobla los resultados de las otras comunidades más afectadas por estos procesos, como Cantabria o Andalucía, que incrementan sus concursos en un 50%. De hecho, la Región de Murcia multiplica por cuatro la media nacional del 24,05%.
Por sectores, el comercio es el que se muestra más afectado de la Región con 59 concursos en el año 2022, a lo que le siguen la industria y la construcción, que cuentan con 27 y 25 respectivamente. Si sumamos estas tres actividades se obtienen el 60% de los procesos de estas características que se iniciaron en el pasado año. Otros sectores que también han resultado perjudicados son los servicios empresariales (19), el transporte (16) y la hostelería(14).
Uno de los concursos más destacados que han tenido lugar en la Región durante el 2022 es el de la firma de moda cartagenera Pequeña Moma, que no fue capaz de refinanciar su deuda y, sumado al incremento de costes, se vio abocada a iniciar el proceso de liquidación.
También el concurso de Natural Salads fue un movimiento destacado, pues la firma lorquina llegó a facturar hasta 34 millones de euros en el último ejercicio del que se tienen registros. En su caso, finalmente no logró sobrevivir al concurso y la compañía fue disuelta.
Aunque en menor medida que los concursos, también las disoluciones se han visto incrementadas en los últimos 12 meses. En este caso el aumento fue del 13,91% con 729 empresas que cerraron la persiana en el pasado año frente a las 640 que lo hicieron en el 2021, de acuerdo con los datos de Informa. Respecto al mes de diciembre, la variación es mínima con alrededor de 70 cierres en ambos casos.
En materia de disoluciones la Región ya no es la comunidad más afectada, sino que hay otras cuatro con niveles superiores a los suyos, si bien sus niveles aún se encuentran por encima de la media nacional, que estuvo marcada en el 9,9%.
Al contrario que los concursos, los cierres afectaron en mayor medida a las empresas de la construcción con 197 en total, seguidas de cerca por los 178 del comercio. De hecho, entre ambas suman la mitad de las disoluciones que se produjeron en este año. Otros sectores afectados fueron los servicios empresariales (86) o la industria (60).
