MURCIA. El pasado 11 de julio se presentaba en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho el libro La Región de Murcia y su peso en el total nacional. El rector de la Universidad de Murcia, don José Lujan, presidió el acto. Y en mi intervención resalté que el libro plantea dos conclusiones principales y una necesidad imperiosa:
1).- La confirmación del gran potencial de desarrollo que cuenta la Región, su estratégica situación en el arco Mediterráneo y su enorme capacidad de crecimiento en los servicios avanzados y en la industria.
2).- Que esta potencialidad no se ha podido hacer realidad por el mayor y más grave problema al que se enfrenta la Región: el retraso en la realización de las infraestructuras de comunicaciones, que ha condicionado y sigue condicionando la puesta en valor de todo su potencial de desarrollo.
La urgente necesidad de un acuerdo regional entre los distintos grupos políticos, el Gobierno de la Región, los sindicatos y los empresarios, para juntos conseguir del Gobierno de España que se hagan realidad:
1).- El nuevo puerto de El Gorguel con la Declaración de Interés Nacional y su remisión a Bruselas, para que indique las medidas a adoptar para la protección medioambiental del entorno y su ejecución, que -como saben- no corresponde a los Presupuestos del Estado, sino que lo financia el Concesionario y la Autoridad Portuaria con los ingresos generados por la propia actividad del puerto.
2.- Completar la realización del AVE por el Corredor Mediterráneo y su conexión con Cartagena, Lorca y Andalucía.
3.- El desdoblamiento y electrificación del corredor ferroviario con Albacete para pasajeros a 250 km./h y para las mercancías, para la conexión de la Región con el centro y norte peninsular vital para el nuevo puerto de El Gorguel y para toda la Región y también para Almería, como se acordaba el 6 de marzo de 2020, ahora nuevamente ratificado en el Pacto de Infraestructuras.
4).- La continuidad del Corredor Mediterráneo de mercancías hoy parado en Monforte, en paralelo a la A-7 y su conexión con Cartagena, con el corredor hacia Albacete al norte de Murcia y con su continuidad hacia Andalucía.
A la vez hay que consensuar un Plan que concrete recursos, objetivos y plazos, para impulsar la puesta en valor de todas sus potencialidades, reduciendo burocracia y concretando apoyos reales para facilitar la implantación y el desarrollo de nuevos proyectos y actividades, singularmente en la Industria y los Servicios, desde el Turismo a la Logística, desde la Investigación y el Desarrollo hasta las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación. Sólo así se podrá situar a la Región en torno a la media nacional en PIB y Renta por habitante.
Un Acuerdo que se conforme como compromiso total con la Región para la transformación socioeconómica de la Región, y poder poner en valor todas sus ventajas comparativas y potencialidades, y situar a la Región en el horizonte del 2030 en torno a la media nacional en PIB y Renta por habitante, hoy entre y quince puntos por debajo de la misma.
Un compromiso que incluya 1).- financiación, 2).- agua, 3).- infraestructuras, y 4).- territorio, 5).- educación y formación, y 6).- estructura productiva.
En la primera parte del libro se analiza la evolución de la economía y el crecimiento del PIB en la Región y a nivel nacional desde principios de siglo y la posición de la Región en el ranking de competitividad según los distintos Centros de Estudios y la convergencia con la Unión Europea.
El peso de cada una de las regiones en el total nacional, la evolución de la inflación y singularmente el crecimiento del déficit regional y deuda en que se encuentra inmersa, debido a la insuficiente financiación autonómica, los ingresos y gastos de las familias, la tasa de pobreza, así como la fiscalidad en la Región y el nivel de economía sumergida y en el resto de las Regiones.
Así como se pone en evidencia el continuo retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones:
La autopista del mediterráneo llegaba a San Juan Alicante en 1976. A la Región de Murcia llegaba 14 años después. La autovía Albacete Alicante llegaba a Alicante en 1985; la autovía Albacete Murcia llegaba a la Región 16 años después. La autovía de la costa llegaba a Vera en el año 2007.
La electrificación del ferrocarril Albacete-Alicante el 5 noviembre 2012 a la Región. Seguimos con ferrocarril diez años después sin electrificar ni desdoblar. El AVE de Madrid llegaba a Valencia el 19 diciembre 2010 y a Alicante el 17 junio de 2012.
El AVE a la Región de Murcia que llegará a la Región a finales de este año o en 2023 es por el Corredor Mediterráneo, de fundamental importancia para ir hacia Valencia, Barcelona o Europa, pero no para la conexión directa con Madrid.
El AVE directo con Madrid está recogido en el PITVI (Plan de Infraestructuras y Vivienda) 2012-2024, que incluye en su anexo I y II la conexión entre Albacete y Murcia en alta velocidad. Estamos finalizando 2022 y sigue sin proyectarse y por tanto la Región sin tener ave directo con Madrid. O, como han pedido reiteradamente empresarios, sindicatos y sociedad Civil, el desdoblamiento y electrificación para pasajeros a 250 km/h y para las mercancías de un corredor que es vital para la Región y también para Almería, una propuesta que reducirá ampliamente el coste de ejecución y realización.
El corredor ferroviario para las mercancías esta parado desde 2010 en Monforte Alicante. Su continuidad hacia la Región fue publicada en el BOE el 8 de noviembre de 2011 y sigue sin adjudicarse.
El nuevo puerto de El Gorguel lleva 20 años esperando la Declaración de Interés Nacional. Es un puerto fundamental para España y vital para la Región de Murcia, un puerto que suma y no resta, y que su puesta en marcha hará de la fachada mediterránea (Valencia, Algeciras y Cartagena) la puerta de entrada a la Unión europea por el sur y el principal Nodo logístico del Mediterráneo.
En la segunda parte del libro se recoge la situación actual en cada uno de los sectores y actividades, así como se plantean propuestas para cambiar la actual situación: en financiación, el territorio, la educación, el agua, las infraestructuras portuarias, viarias, ferroviarias, las plataformas multimodales, el aeropuerto internacional y singularmente sobre la estructura productiva, analizando cada uno de los sectores y actividades, y reafirmando el potencial de desarrollo que tiene la Región en los Servicios Avanzados, la Logística, el Turismo, las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, la Región por cuenta como se puede constatar de lo recogido en el libro con una potencialidad social y económico muy importante que necesita del compromiso y el acuerdo para hacerlo realidad.