informe sobre la calidad del aire 

La Región de Murcia necesita 7 años para mejorar su calidad del aire, según Ecologistas en Acción

14/01/2025 - 

MURCIA (EFE). Ecologistas en Acción ha advertido de la “cronificación” de los tres principales componentes de la contaminación del aire en la Región de Murcia (partículas PM10 y PM2.5, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico), que superan los límites marcados por la OMS de manera recurrente, y han exigido protocolos con medidas preventivas y obligatorias, no solo recomendaciones como ocurre actualmente.

La organización verde ha presentado este martes su informe sobre la calidad del aire en la Región de Murcia, elaborado con los datos oficiales de la Dirección General de Medio Ambiente referidos a 2023, en el que se concluye que los principales contaminantes siguen superando los valores límite establecidos de forma habitual y sin que se implementen medidas de mejora.

Así, según ha desgranado en rueda de prensa Pedro Belmonte, uno de los coordinadores del estudio, la contaminación por partículas PM10 y PM2,5 ha superado de manera recurrente esos valores recomendados por la OMS (45 microgramos por metro cúbico de aire) en todas las estaciones de la red de medición regional, once fijas y una móvil.

Especialmente ha crecido la contaminación por partículas PM2,5, consideradas las más peligrosas para la salud, ya que por su menor tamaño pueden pasar al torrente sanguíneo, si bien Belmonte ha recordado que el aumento tiene en parte su origen en que se ha incluido su medición en todas las estaciones, ya que anteriormente no todas tenían capacidad para detectarlas.

Belmonte ha explicado que estas partículas PM2,5 proceden principalmente del tráfico rodado, con influencia también de la actividad industrial y las quemas agrícolas, por o que ha insistió en que los protocolos anti contaminación de los municipios deben incluir medidas de obligado cumplimiento relacionadas con las restricciones a esas variables para paliar la situación.

Otro elemento crónico en la contaminación en la Región de Murcia es el dióxido de nitrógeno, directamente relacionada con el aumento del tráfico rodado en todas sus variantes, y que ha superado los valores recomendados en las estaciones urbanas y periurbanas, principalmente las de San Basilio (Murcia), Alcantarilla y Mompeán (Cartagena).

Además de la falta de medidas obligatorias en los protocolos, Belmonte ha lamentado que los municipios de más de 50.000 habitantes no están tampoco cumpliendo con las directivas europeas y la normativa nacional con respecto a la creación de zonas de bajas emisiones, que están quedado en “papel mojado” al no haberse creado ese territorio central de restricciones al tráfico rodado.

Un tercer elemento crónico en la contaminación regional es el ozono troposférico, que afecta principalmente en las épocas de mayor luz solar (de marzo a septiembre), ya que se forma por la contaminación de las emisiones de tráfico y la actividad industrial con esa abundancia de luz, y que genera importantes problemas de salud pública cardiovasculares y broncopulmonares.

En 2024, según este informe, más de la mitad de las estaciones de la red de vigilancia han registrado superaciones significativas del valor límite establecido para este contaminante por la OMS (100 microgramos por metro cúbico).

En el plano positivo, Belmonte ha destacado la caída en las emisiones del dióxido de azufre, que tenía incidencia principalmente en la zona de Cartagena y el Valle de Escombreras y que el pasado año no superó los valores límite establecidos por la OMS.

Como asuntos pendientes, Belmonte ha lamentado la imposibilidad de medir el impacto contaminante de la ganadería industrial intensiva en la región, dado que ninguna de las estaciones mide la emisiones de metano, y solo la de San Basilio mide las de amoniaco, hurtando así la posibilidad de medir esas emisiones.

Además, sigue pendiente medir la dispersión aérea producida por los suelos mineros en la zona de Cartagena, ya que no se están tomando datos de la incidencia de los fosfoyesos radiactivos y los metales pesados en áreas como El Hondón o Llano del Beal.

Para mejorar la calidad del aire, Ecologistas en Acción propone en su informe, en primer lugar, el ya citado cambio en los protocolos anticontaminación de los ayuntamientos para que incluyan medidas preventivas y obligaciones y restricciones más allá de las meras recomendaciones, así como aplicar las zonas de bajas emisiones.

La organización aboga asimismo por ampliar y mejorar la red de vigilancia de calidad del aire, ya que muchas de sus estaciones han cumplido su vida útil. Considera asimismo imprescindible la puesta en marcha de un plan marco a nivel regional sobre la calidad del aire.

Incluso si se dieran todas las condiciones favorables, Belmonte ha calculado que la región necesitaría de un plazo de unos 6 o 7 años para recuperar una óptima calidad del aire, y ha recordado que con la pandemia del coronavirus, que impuso importantes restricciones de movilidad e industriales, los valores de los contaminantes mejoraron sensiblemente en toda la región. 


Noticias relacionadas