MURCIA. La Region de Murcia no solo no avanza en PIB por habitante, sino que retrocede. Y el diferencial negativo con la media nacional se ensancha. Solo el acuerdo por la Region puede poner en valor todas sus potencialidades y cambiar esta situación.
Los ultimas datos de la Contabilidad Regional de España elaborados por el INE confirman un cierto agotamiento de la estructura productiva de la Región. Como podemos ver en el mapa, la Comunidad murciana, con el 83,28%, se sitúa muy por debajo de la media nacional en PIB por habitante.
Según Funcas, el crecimiento del Producto Interior Bruto en la Región en el 2022 fue del 5% y la media nacional el 5,5%, el mismo resultado que en el año 2021. La estimación que hace para 2023 es que el PIB en la Región crecerá al 0,9% y la media nacional el 1,3%.
De esta forma se confirmaría, junto a otros indicadores, la perdida de fortaleza de la economía regional que vuelve a retroceder en el PIB por habitante, perdiendo 0,45 puntos en relación al año 2020 en el que el PIB por habitante se situaba en el 83,73% de la media nacional. En consecuencia, hemos pasado del diferencial negativo de 16,27 puntos en 2020 a estar 16,72 puntos por debajo de la media nacional en 2021.
El cuadro nos permite analizar la evolución del PIB por habitante en las distintas comunidades autónomas a partir del año 2000, en que la Región se situaba en el 83,89%. En el año 2007 se había reducido levemente la diferencia y se situaba en el 83,66%. A partir de este año los efectos de la Gran Recesión fueron mucho más profundos en la economía regional que en la media nacional y, en consecuencia, el PIB por habitante en el año 2019 pasó a situarse en el 81,9% de la media nacional. En 2020, el año de la covid-19, el PIB por habitante se incrementa y se sitúa en el 83,73%, pero ya en el año 2021, los últimos datos publicados por el INE, este vuelve a reducirse y se sitúa en el 83,28% de la media nacional.
La ultima columna del cuadro recoge el crecimiento del PIB por habitante por comunidades autónomas entre los años 2000 y 2021. Durante este periodo la subida del conjunto de España ha sido del 62,9%, mientras que el desarrollo en la Región ha sido del 61,71%, lo que supone que el PIB por habitante de la Región ha decrecido 0,61 puntos frente al crecimiento del resto del país.
Si consideramos otros ratios, como los ingresos medios anuales por persona, la Región ha pasado del 83,51% de la media nacional en el año 2000 al 81,61% en el año 2021. Por su parte, la tasa de pobreza ha pasado del 24,5% en el año 2000 (5,5 puntos por encima de la media nacional del 19,9%), al 33,8% (6 puntos por encima de la media nacional del 27,8%).
En la tasa de paro hemos pasado del 12,67% en el año 2000 (0,94 puntos por debajo de la media nacional del 13,61%), al 12,89% en 2022 (según la EPA y la tasa media nacional del 12,87%). La realidad es que en torno a 100.000 personas buscan un empleo en la Región y no lo encuentran. Por eso necesitan recuperar la esperanza y para ello un pacto por la Región es absolutamente necesario y urgente.
En la inversión en I+D+i la Región ha pasado del 0,74% sobre el PIB regional en el año 2000 (0,2 puntos por debajo de la media nacional del 0,94% del PIB) al 1,09% sobre el PIB regional en el año 2021 (0,34 puntos por debajo de la media nacional del 1,43% sobre el PIB), evidenciando igualmente que el diferencial con el conjunto de España se ha ensanchado.
"En torno a 100.000 personas buscan un empleo en la Región y no lo encuentran"
La deuda de la Región al finalizar 2021 era de 10.959 millones de euros. En noviembre de 2022 esta se había incrementado en 803 millones de euros, la segunda mayor subida de las comunidades autónomas, situando el déficit de la Comunidad en el 2,21% del PIB. Esto ocurre como principal consecuencia de su insuficiente financiación por parte del Estado, una deuda que, con la subida del coste de los intereses, se hace imposible para la Región.
Cambiar esta situación es absolutamente necesario, y ello solo será posible mediante un gran acuerdo de partidos políticos, Gobierno regional y nacional, sindicatos y empresarios para hacer realidad las infraestructuras de comunicaciones pendientes. Estas son el puerto para containers de El Gorguel para aprovechar su estratégica situación en la fachada mediterránea, el ferrocarril directo con Albacete, la continuidad del corredor ferroviario del mediterráneo para las mercancías parado en Monforte y transferir a Aena la propiedad del aeropuerto de Corvera, para que lo integre realmente en su red y lo conforme como la puerta internacional de entrada a la Región.
También resulta necesario concretar y poner en marcha un plan de actuaciones para su pleno desarrollo que ponga en valor a la Región entre las principales capitales europeas y destaque las ventajas con las que cuenta, desde apoyos fiscales a la reducción de burocracia, la disponibilidad de recursos humanos y su situación en el este conformando parte fundamental del Arco Mediterráneo Español. Debe ser un plan que incentive la atracción de talento e inversores, tanto en la implantación y el desarrollo de las nuevas tecnologías como en el turismo, en la industria y, singularmente, en los servicios.
Sí, la Región cuenta con enormes potencialidades para salir de esta situación y recuperar el crecimiento por encima de la media nacional, pero necesita de la negociación y el acuerdo para hacerlo realidad. De lo contrario, como los datos parecen confirmar, la Región no podrá poner en valor todas sus ventajas comparativas y, en consecuencia, alcanzar la media nacional. El pacto por la Región es una necesidad imperiosa que deberíamos hacer realidad con el total apoyo de la Sociedad Civil.
La Región de Murcia ha afrontado en estos últimos cinco años algunos de los mayores desafíos que se recuerdan y que han generado un clima económico de pura incertidumbre en el que los empresarios han tenido que navegar. Sin embargo, las empresas murcianas han puesto de manifiesto su habilidad para capear el temporal y mejorar sus resultados