Un millar de empresarios abarrotan el CEO Congress en el Auditorio (Fotos: OMEGA / M. P.)
Un millar de empresarios abarrotan el CEO Congress en el Auditorio (Fotos: OMEGA / M. P.)
Un millar de empresarios abarrotan el CEO Congress en el Auditorio (Fotos: OMEGA / M. P.)
MURCIA. Confirmado. La Región de Murcia será la próxima comunidad en eliminar el Impuesto de Patrimonio. Será en el año 2023 cuando se suprima este gravamen con el que 4.500 fortunas murcianas se ahorrarían unos 27 millones de euros. Así lo ha anunciado el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, durante la inauguración del CEO Congress, que se celebra este miércoles en el Auditorio Víctor Villegas.
López Miras, que también indicó que en los próximos días se aprobarán los Presupuestos (que cuentan con un histórico techo de gasto de 5.940 millones), apuntó que seguirán apostando por las bajadas de impuestos y, por ello, anunció que extenderán la "supresión de tributos al Impuesto de patrimonio que desaparecerá en la Región de Murcia en el 2023". "Lo eliminamos porque es un impuesto anacrónico. No existe en ningún país del entorno", adujo. "La subida de la recaudación nos permite hacerlo. Su eliminación atraerá nuevas rentas que supondrá aumento en la recaudación".
El presidente habló en intervención ante un millar de empresarios de "competir de tú a tú con los mejores sin complejos": "Sin que nadie nos ponga limites. No se nos puede condenar a mantener o subir impuestos con la justificación de que somos los peores financiados", reivindicó, al tiempo que pedía una reforma del sistema de financiación autonómica para "que se deje de maltratar a los cuidadanos de la región de Murcia".
En septiembre, el presidente ya avanzó que estudiarían la eliminación del tributo de Patrimonio en la Región de Murcia tras conocerse que Andalucía también daría ese paso. "Utilizaremos la extraordinaria recaudación de Hacienda en este año para devolverla a los ciudadanos con bajadas de impuestos", dijo entonces en una entrevista en El programa de Ana Rosa de Telecinco.
La derogación del Impuesto de Patrimonio (o su bonificación, más preciso), a falta de cifras oficial del Gobierno, supondría el ahorro a quienes pagan esta carga impositiva, que son aquellos contribuyentes con una base imponible en la renta igual o por encima de los 700.000 euros. Según cifras del Gobierno, el dinero que dejaría de recaudar la Región serían unos 27 millones de euros al año. Esta cantidad coincide con los datos que aportaba Gestha, el sindicato de los técnicos de Hacienda. Su secretario general, José María Mollinedo, detalla que hay 4.454 contribuyentes de la Región que pagan este impuesto, cuyo patrimonio asciende a más de 16.212 millones. Se trata de grandes fortunas que declaran ingresos superiores a los 215.000 euros de media.
Este impuesto está, por tanto, reservado a grandes fortunas, puesto que la legislación tributaria recoge una exención nacional de 700.000 euros en patrimonio (inmuebles, dinero en cuentas, acciones...). Además, la vivienda habitual (con un máximo de 300.000 euros) no está incluida en el cálculo del tributo, ni tampoco los bienes que son patrimonio nacional o de interés cultural. Según datos de Hacienda, en 2019 el impuesto afectó solamente a unos 210.000 contribuyentes de toda España, de los que la mitad tenían su residencia en Cataluña y Madrid.