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Aumento del 8% en 2021 frente al 34% nacional

La Región protege su tejido empresarial y evita la sangría nacional de concursos de acreedores

7/01/2022 - 

MURCIA. El año 2021 llega a su fin con unos indicadores económicos más que respetables, pues ha mantenido un pulso firme en la creación de empresas y ha conseguido alcanzar unas cifras históricas en el empleo. No obstante, también ha sido un año caracterizado por un aumento considerable en la disolución de sociedades, lo que ha provocado un crecimiento mayúsculo en el número de concursos de acreedores respecto a 2020. Al menos, esa ha sido la tendencia a nivel nacional, pues la Región de Murcia ha sido capaz de contener esta masacre y proteger su tejido empresarial.

Con un total de 89 concursos en 2021, la Comunidad murciana muestra una subida de tan solo el 8,54% respecto a los datos de 2020, es decir, 7 más en los últimos 365 días, de acuerdo con los datos recogidos por Informa D&B, filial de Cesce. De esta forma, mejora ampliamente el incremento del 34% en la concursalidad que ha sufrido el conjunto de la nación y se posiciona como la comunidad con mejores resultados de todo el país. 

De hecho, solo Galicia (10%) y La Rioja (13%) han sido capaces de mantener sus cifras cercanas a las de la Región, pues el cuarto mejor puesto queda para la Comunidad Valenciana con un 22%. En la otra cara del ranking se encuentran Castilla-La Mancha o Extremadura con resultados superiores al aumento del 50%. 

Estas buenas cifras de la Comunidad murciana se deben en gran parte a una reducción en los concursos en los últimos meses del año, pues aunque siempre ha mejorado los resultados nacionales sí estaba siendo víctima de la sangría en los tres primeros trimestres del año. La Región llegó a aumentar estos procesos casi un 30% respecto al 2020 en los nueve primeros meses del año, lo que ha sido revertido en el último trimestre. Así, en diciembre la bajada ha sido del 40%, pues se iniciaron 4 concursos empresariales frente a los 7 del mismo mes del año anterior. 

Por sectores, destaca la hostelería por encima de todos los demás al doblar su número de concursos en el pasado año hasta los 922 en total en el conjunto de la nación. También con grandes cifras, aunque con un crecimiento más moderado, se encuentran el comercio y la construcción, que se mantienen en cabeza como las actividades que más sufren este tipo de procesos con 1.247 y 1.107 respectivamente. Entre los tres acumulan el 55,8% de los 5.862 concursos que se iniciaron en toda España durante el 2021.

Balance positivo para el tejido empresarial

Más allá de los concursos, se disolvieron 640 empresas en la Región durante el pasado año de acuerdo con los mismos datos de D&B, 70 durante el mes de diciembre. Estos resultados, si bien muestran un aumento en la pérdida de compañías en la Región respecto al 2020, no resultan desesperanzadores puesto que la creación de empresas se ha mantenido como un valor seguro durante todo el año. 

De hecho, con 7,5 empresas nuevas al día en la Región los emprendedores están consiguiendo formar más de 10 sociedades por cada una que se destruye. En consecuencia, el tejido empresarial de la Comunidad murciana puede presumir de haberse mantenido con entereza pese a las inclemencias de la situación económica.

Además de recuperar la postura en el nacimiento de compañías, la Región de Murcia también ha visto mejorada la solvencia de sus neonatas, pues la liquidez invertida en la creación de sociedades se ha visto aumentada considerablemente en los últimos 12 meses. Con 174,6 millones de euros destinados a este fin, la Comunidad murciana consigue superar sus resultados de los dos últimos años con 100 millones de diferencia en ambos casos.

En concreto, han nacido 2.113 empresas en la Región en los tres primeros trimestres de este año, lo que significa que cada una germina con un capital medio de 82.600€. En cuanto a la comparación con los años anteriores, los datos de 2021 doblan a los de 2020 y 2019 en cuanto a dinero invertido de media, pese a que el incremento en las sociedades que han visto la luz resulta considerablemente inferior con una diferencia de un 30% y un 15% respectivamente. 

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